El ministerio fiscal ha solicitado tres años de prisión para un hombre acusado de descargarse y compartir archivos de pornografía infantil conectándose a las redes wifi de sus vecinos en Almedinilla.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el acusado se conectaba a redes inalámbricas ajenas usando una aplicación instalada en su teléfono para descifrar las contraseñas. Aprovechando así las conexiones de varios de sus vecinos, «descargó numerosos archivos de imagen y videográficos de contenido pornográfico infantil». Además, siempre según el fiscal, luego compartía su contenido con otros usuarios de la red de manera privada, habiendo llegado a subir hasta 196 archivos de contenido pedófilo entre julio y noviembre del 2015.

Tras un registro en el domicilio del acusado, la Policía Judicial intervino el teléfono móvil y halló 25 carpetas con 1.261 archivos de fotos y vídeos de menores de edad desnudos y manteniendo relaciones sexuales de todo tipo con adultos y entre sí. En la memoria externa se hallaron otras once carpetas y 57 archivos de vídeo con idéntico contenido pedófilo.