El juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Posadas que investiga el caso conocido como el crimen de la Chica Carlota ha ordenado nuevas pruebas de ADN para cotejarlas con las encontradas en las uñas de la víctima, Juan Carlos Rodríguez Borrego, y en las bridas y cuerdas con las que ataron y enterraron el cadáver de este hombre de 44 años en el propio huerto de su casa. Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba descubrieron el cuerpo sepultado de la víctima en agosto del 2018, un año después de que su familia denunciara su desaparición.

El juez, que continúa la instrucción del caso, ha ordenado que se practiquen estas nuevas pruebas de reconocimiento genético a uno de los investigados en este caso, que responde a las iniciales de J.R. y fue abogado de la víctima. El investigado ha tratado sin éxito por medio de varios recursos zafarse de las pruebas que finalmente tendrá que hacerse y que se cotejarán genéticamente, además, con otros restos encontrados en el vehículo de la víctima, y entre los que aparecieron evidencias de quien, por ahora, es la única persona que se encuentra en prisión por este crimen y que responde a las iniciales P.G.

Un suceso que conmocionó a la localidad

Contra este hombre, el juez dictó prisión preventiva en junio del 2018, que fue prorrogada por dos años más en el mes de junio de este año, como presunto autor material de los hechos que conmovieron a esta pequeña localidad cordobesa. Según el relato policial, el detenido, que se hacía pasar por sacerdote sin serlo, se ganó la confianza del finado, un hombre de 44 años que padecía una enfermedad mental, para supuestamente robarle y estafarle. P.G. está en prisión por ser el presunto responsable de un delito de homicidio o asesinato y otros tantos de estafa, usurpación del estado civil, detención ilegal y tenencia ilícita de armas.

Por otra parte, al investigado al que se le piden las pruebas de ADN, J.R., fue abogado de la víctima y del detenido y tiene antecedentes policiales por delitos relacionados con estafa y falsedad documental. Según la investigación, este abogado de Madrid habría enviado presuntamente a P.G. a la Chica Carlota para ganarse la confianza de la víctima y poder estafarlo. Además, este hombre que está en libertad con cargos, podría haber repetido esta fórmula de estafa en otras ocasiones.

Nuevas declaraciones ante el juez

Por otra parte, el juez ha llamado a declarar la semana que viene a otro hombre que responde a las iniciales D.G. y es pareja sentimental del encarcelado. Las investigaciones policiales que han estudiado las llamadas telefónicas registradas en los teléfonos de la víctima constatan que esta persona pudo llamar al móvil y al fijo del fallecido en fechas cercanas a su desaparición. En junio de este año, la familia de la víctima pidió al juez que se desencriptasen los teléfonos móviles que obraban en poder de los sospechosos para analizar las llamadas registradas entre los meses de agosto a noviembre del 2017.l

Por último, también está prevista la declaración de un segundo hombre, JC.Q., compañero de piso del presunto autor de la muerte material de Juan Carlos y que pudo haberlo acompañado a primeros de septiembre a recoger el vehículo de la víctima para llevárselo a Madrid.