Baena ha liderado estos últimos años el proyecto europeo sobre gestión del patrimonio Int-Herit y ayer se presentaron los resultados. En ellos se destaca que los grandes desafíos señalados al inicio de la implementación del proyecto, entre los que destaca poner en valor los depósitos del Castillo y la gestión de Torreparedones, siguen vigentes aún con los pequeños avances que hayan podido producirse. A ellos se une la consolidación de un modelo participativo o la priorización de la colaboración público-privada como un modelo satisfactorio para garantizar una gestión sostenible. Para poder implementar estas medidas es necesario definir un plan o estrategia que incluya estos retos, marque los objetivos y la senda a recorrer para lograrlos.

En las conclusiones se insiste en que un modelo sólido y efectivo para la gestión del patrimonio cultural de Baena necesita una planificación, participación ciudadana, compromiso político e innovación financiera y, de cara al futuro, orientar la planificación que permita optimizar el sistema de gestión local del patrimonio. En la red Int-Herit han participado nueve pequeñas y medias ciudades europeas con recursos turísticos y defiende la colaboracion público-privada.