Los inquilinos del bloque de viviendas de la empresa municipal de viviendas Suvilusa de la calle Corazón de Jesús denuncian la «dejadez» que la empresa mantiene con las 22 familias que habitan el edificio de reciente construcción. La situación se agrava por el corte del servicio de ascensor del que dispone este edificio, lo que dificulta la vida de dos personas enfermas, una de ellas muy joven afectada por esclerosis múltiple que vive en una cuarta planta. Estos hechos han sido denunciados por el Partido Popular tras la visita a estas viviendas de su portavoz municipal, Francisco Huertas, así como por la parlamentaria María de la O Redondo y de concejal Francisco Aguilar. Huertas señaló su «sorpresa por el estado de abandono que tienen estas viviendas, donde además no funciona el ascensor en un edificio con dos personas impedidas, con suciedad y enseres por doquier, humedades que hacen inhabitables estos alojamientos, ascensor inutilizado, puertas en mal estado, barandas oxidadas, plagas de cucarachas, etcétera». Según Francisco Huertas, el consejo de Suvilusa lleva tres meses sin celebrar reunión alguna.

Por su parte, la vicepresidenta de Suvilusa, Araceli Berjillos, ha salido al paso de estas denuncias calificando de «ofensivas» las declaraciones de Francisco Huertas, que es consejero de la empresa». La vicepresidenta dijo que «es falso que no se haya convocado reunión del consejo de Suvilusa, pues la hubo en marzo y la última fue el 9 de abril, estando prevista una antes de fin de mes para dar a conocer los resultados de la auditoría». Berjillos aclaró que «la suspensión del funcionamiento del ascensor hace 6 meses vino provocada por un corte de suministro de electricidad al no haber saldo para el pago del recibo» por parte de los inquilinos.