Convertir la Feria Real en un referente a nivel nacional para la inclusión de las personas con diversidad funcional es uno de los objetivos que el Ayuntamiento de Priego se ha marcado a la hora de diseñar la gran fiesta con la que finaliza el verano en la localidad de la Subbética y cuyo cartel anunciador, realizado por la fotógrafa Mariló Vigo, y el programa de actividades, se presentaron ayer.

Una feria, en definitiva, «inclusiva», como destacó la alcaldesa, María Luisa Ceballos, que incidió en los 178 años de historia documentada de esta celebración que la convierten, «junto a una programación variada y completa, en una de las mejores de nuestra provincia», dijo.

Serán siete noches y seis días de feria, ya que arrancará la noche del viernes 30 de agosto y finalizará el 5 de septiembre, en los que el equipo de gobierno, según indicó el concejal de Festejos, Javier Ibáñez, ha «apostado por la inclusión», destacando en este sentido que Priego fue el primer ayuntamiento de nuestro país que creó una concejalía de inclusión, «lo que conlleva empezar a trabajar en este sentido en todos los aspectos del municipio y, como no podía ser de otra manera, la feria tenía que estar presente».

En este sentido, Pilar Pineda, gerente de Albasur y vicepresidenta de la Asociación Europea para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, incidió en que «no estamos hablando únicamente de eliminar barreras arquitectónicas, que es algo necesario, sino de quitar barreras cognitivas, del conocimiento».

Por ello, desde la asociación Albasur se ha trabajado en incluir esa accesibilidad en la Feria Real, mediante la confección de cartas de comidas de lectura fácil, paneles informativos y pictogramas, e igualmente apoyando los procesos de formación dirigidos a personal de Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja.

En cuanto al programa festivo, destacan las actuaciones previstas en la Caseta Municipal y el cambio de ubicación de la zona del botellón, que se traslada a la parte inferior de la zona de atracciones.