Uno de los puntos más destacados del Pleno ordinario celebrdo en la noche de ayer en el Ayuntamiento de Puente Genil fue la aprobación con la unanimidad de todos los grupos representados de la dedicatoria del 53º Festival de Cante Grande Fosforito al pontanés Pedro Lavado Rodríguez.

Nacido en 1932, es considerado uno de los cantaores más relevantes de la zona por estar muy apegado a los estilos autóctonos de la tierra. En su biografía, quienes lo conocieron hablan de un hombre cercano, familiar, intimista y sobre todo un apasionado amante del flamenco. Saltó a la fama en la década de los años 50 del siglo pasado al hacerse con el primer premio del Concurso Nacional de Flamenco de Córdoba en la especialidad de Serranas, una de las piezas favoritas del cantaor.

A lo largo de su carrera grabó casi todos los cantes cordobeses y se le conoció como uno de los rescatadores de los «abandolaos», tan típicos de esta tierra y que se encontraban casi desaparecidos. También demostró su arte y su talento con las nanas flamencas, las malagueñas, los zánganos de Puente Genil y los fandangos de Lucena. De hecho, el poeta pontanés Ricardo Molina dijo de Lavado que «es la voz fresca, pura, noble, bien timbrada y puesta con innato buen gusto, al servicio del mejor cante».

Perico Lavado, como se le conoce popularmente, disfrutaba especialmente en ambientes reducidos. Como ejemplo existen documentos fotográficos en los que aparece en reuniones en su taberna, donde no era extraño verlo deleitando a amigos y clientes de su voz, descrita por los entendidos de este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad como limpia y sonora.

En 1998 Pedro Lavado Rodríguez sufrió un accidente de moto que le costó la vida tras estar 40 días en coma. P. mANSILLA