Eran las 12.45 horas de la mañana de este miércoles 20 de enero cuando una llamada del centro operativo de la Guardia Civil de Córdoba alertó a los tres agentes de guardia en el puesto de La Rambla de que una vivienda estaba ardiendo en Montalbán y había dos personas dentro. Los tres se lanzaron al vehículo sin pensarlo y recorrieron a toda velocidad los diez kilómetros que los separaban de Montalbán, llegando a la calle Empedrada, donde la Policía Local, familiares y vecinos, que se encontraban en la puerta de la casa muy nerviosos les alertaron de que había dos personas dentro y no sabían en qué estado se encontraban.

Sin esperar la llegada de los bomberos, el sargento José Antonio Montes, el cabo Manuel Marzo y el guardia Miguel Ángel Quiralte no se lo pensaron.

«Sin pensarlo entramos en la casa, había mucho humo, entramos en cuclillas y vimos un pasillo largo con diferentes habitaciones», relataba este sábado a este periódico el sargento José Antonio Montes, en la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba. Según contó, «al final del pasillo vimos un salón con el sofá y la mesa camilla en llamas y se había caído escayola del techo».

Las llamas impedían un rescate fácil

El cabo, por su parte, explicó que «mientras el sargento buscaba una manguera en un patio para apagar las llamas yo subí a una planta superior y los vi en un balcón, en la parte trasera, al que solo se podía acceder desde el salón en llamas y no podían saltar porque el patio estaba techado». Rápidamente se les ocurrió que la mejor manera sería acceder por la casa colindante, que estaba desocupada, pero tuvieron que buscar una llave y con una escalera de mano acceder hasta el balcón donde se encontraban las dos personas, a las que ayudaron a salir como pudieron.

Cuando llegaron los bomberos, el padre y su hijo, de unos 20 años, estaban ya fuera, atendidos por los servicios sanitarios. «Estaban en shock, llenos de hollín, y el padre fue evacuado al hospital de Montilla por inhalación de humo», recuerda uno de los agentes. Era la primera vez que en un puesto tranquilo como el de La Rambla se encontraban con una situación de este tipo, pero «volveríamos a hacerlo» y eso que luego «vimos que había bombonas en el patio que podían haber salido ardiendo».

Un brasero pudo estar en el origen del fuego

La primera impresión es que el fuego pudo iniciarse en un brasero. No obstante, se esta investigando la causa del siniestro. Las mascarillas, dicen, cumplieron otra misión más allá del covid, les protegieron del humo intenso de la vivienda.

Este sábado, el jefe de la Comandancia de Córdoba, Juan Carretero, los felicitó y alabó su valentía y su calidad humana. «Son unos héroes», dijo orgulloso.