A la pequeña Andrea, de 1 año, le detectaron al nacer microftalmia, una anomalía por la cual los ojos no se desarrollan por completo. Después de negarle la posibilidad de tener visión en Córdoba, en una clínica privada de Barcelona el pasado 3 de julio le dieron esperanza a sus padres. Hoy, un trasplante de córnea y una evolución favorable se traducen en un halo de luz para su familia. El problema para su madre, Eva, llegó cuando, solo para empezar, se necesitaron 10.000 euros, y aún les quedan revisiones junto a la intervención en el segundo ojo. La Carlota y sus alrededores se volcaron desde el primer momento para recaudar fondos y mañana organizan una gala benéfica, a partir de las 21.20 horas, para contribuir a los numerosos gastos, con el lema El arte de ayudar a luchar. El lugar será la plaza de toros del Hotel El Pilar, con las entradas a un precio de entre ocho y diez euros, y contará con la presencia de varios coros rocieros, así como la cantante Laura Gallego.
«No me dieron solución ni expectativa ninguna en Córdoba», reconoce Eva, técnico de calidad en excedencia en su puesto de trabajo, que ahora no es otro que cuidar a su hija. Afirma que sus 10 años de trabajo y los ahorros de su madre de toda una vida han servido para sufragar la primera parte de los gastos. «Ni yo lo sé cuánto haría falta», comenta. Ha de visitar la ciudad condal tres veces al mes para las revisiones. Los medicamentos son bajo pago, las sedaciones para Andrea alcanzan los 200 euros y el segundo de los ojos costaría también 10.000 euros más. Todo ello sin contar el coste del alojamiento y el transporte desde el mes de julio. Abrumada con el apoyo de sus vecinos, cuenta que todo surgió con el sorteo de un cuadro de una amiga. Más tarde, promovieron una marcha senderista con la que recaudaron 2.000 euros, además todo aquel que acude a casa de su madre para colaborar. Con el alma en vilo, esperando la llamada de la próxima cita en Barcelona, se sincera: «No sé qué decirte, tengo la cabeza en otro sitio».H
