Una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba prestando servicio de Seguridad Ciudadana en el interior del casco urbano de la localidad de Baena observó sobre las 11.45 horas de la mañana del pasado día 14 de marzo, en una calle de la localidad, cómo un hombre y una mujer jóvenes, con evidentes signos de nerviosismo, se bajaban de un vehículo con un bebé en las manos, al que intentaban hacer vomitar, según informa el instituto armado en una nota de prensa.

Rápidamente, los guardias civiles se trasladan al lugar donde se encontraban los dos jóvenes, y tras observar que el bebé presentaba signos evidentes de asfixia, posiblemente por tener las vías respiratorias obstruidas, ya que se le observaba mucosidad en nariz y boca, uno de los guardias civiles procedió a realizarle los primeros auxilios al bebé. Al ver que no reaccionaba, el agente optó por trasladarlo en brazos urgentemente a un centro médico de Baena.

Durante el trayecto y al observar la gravedad del menor, el guardia civil optó por volver a practicarle las maniobras de reanimación, consiguiendo que expulsara lo que le impedía respirar. Una vez trasladado al centro de salud fue reconocido por personal facultativo quienes comprobaron que el menor no presentaba ningún tipo de lesión. Tanto el personal sanitario como los padres del bebé agradecieron a los guardias civiles su intervención.