La Guardia Civil entregó a una protectora de animales de Baena un cachorro que había sido arrojado al interior de un contenedor junto a otros seis que ya habían fallecido. La intervención de la Benemérita se produjo tras una llamada telefónica de un ciudadano que alertó del caso al oír gemidos en un contenedor de residuos orgánicos.

Acto seguido una patrulla del Seprona de Baena se trasladó al lugar indicado, donde se comprobó que en el interior de un saco de pienso había siete cachorros de perro, seis de ellos muertos y uno con vida. El superviviente fue trasladado a una clínica veterinaria ,donde se consiguió restablecer su salud.

Los perros, todos de la misma raza -probablemente mastín- y camada, con unos siete días de vida, presentaban golpes con restos de sangre. El cachorro que sobrevivió estaba deshidratado y con riesgo de fallecer. Una vez dado de alta en la veterinaria los agentes de la Guardia Civil lo enviaron a una protectora de animales de Baena.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para el total esclarecimiento de los hechos, la identificación, localización y detención del supuesto autor/es del delito de maltrato animal.