Con la llegada del verano y las altas temperaturas vuelve a repetirse un problema "tristemente habitual" en la Guardia Civil: el "estrés térmico que padecen muchos agentes por la deficiente climatización de las instalaciones", según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). En esta ocasión, señala, los afectados son los guardias civiles que trabajan en las dependencias de Pozoblanco, donde hace varios meses que se encuentra averiada la instalación centralizada de climatización.

"Esto evidentemente puede afectar considerablemente al bienestar e incluso a la salud de los agentes, pero también de los ciudadanos que acuden para realizar trámites, especialmente en pleno verano, teniendo en cuenta las elevadas temperaturas que se alcanzan en esta provincia", afirma la AUGC.

Hace dos meses la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) le planteó el problema a la jefatura provincial de la Guardia Civil, quien respondió que se había solicitado la dotación económica necesaria para la adquisición e instalación de nuevos aparatos de climatización en las dependencias de Pozoblanco, pero que aún no se ha librado el presupuesto necesario para ello, y "parece que no se va a producir antes de que acabe el verano", relata la AUGC.

AUGC tramitó una comunicación a la Oficina de Prevención de la Guardia Civil en Córdoba para que realice la preceptiva evaluación de riesgos y proponga las medidas para el control y reducción de dichos riesgos, concretamente la instalación urgente de aparatos de climatización o reparación del existente en el acuartelamiento de Pozoblanco

Pero dos semanas después "no ha habido respuesta", "por lo que parece que al servicio de prevención de riesgos laborales de la Guardia Civil no le preocupa mucho la salud laboral de los agentes. Y no es la primera vez que esto ocurre, porque hace casi dos meses AUGC también comunicó a dicha oficina de prevención provincial la necesidad de un aseo femenino para las guardias civiles que se encargan de la seguridad del acuartelamiento de Córdoba, sin que hasta el momento se haya dado solución al problema planteado", asegura la asociación.

"Es obligación de la Guardia Civil garantizar que los agentes cuenten con unas condiciones de trabajo óptimas, igual que para cualquier otra empresa o institución. Y no cabe ampararse en la falta de presupuesto, como ahora hace la Guardia Civil, porque a ninguna empresa española se le permitiría incumplir la normativa excusándose en la escasez de dinero. El Gobierno impone sanciones a las empresas para garantizar la salud de los trabajadores, pero se olvida de la seguridad y salud de los guardias civiles, permitiendo que no se respeten las disposiciones mínimas en materia de riesgos laborales", concluye AUGC.