Las unidades del Seprona de la Guardia Civil han imputado en lo que va de año a 8 personas como presuntas responsables de incendios forestales en la provincia de Córdoba. Asímismo, se han interpuesto 49 denuncias administrativas formuladas en materia de prevención de incendios forestales.

La Guardia Civil subraya estos datos coincidiendo con la llegada del verano y la puesta en marcha su operativo especial de prevención de incendios forestales, un servicio que se activa como complemento del Plan Infoca.

En este sentido, la Guardia Civil recuerda la prohibición expresa y con carácter general del uso del fuego, en cualquiera de sus variantes, en terrenos forestales y de influencia forestal (fajas de terreno de 400 metros que circundan las áreas forestales) desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre (Época de Peligro Alto); del mismo modo, se recomienda que no se circule con vehículos a motor fuera de la red de carreteras y caminos.

BALANCE DEL AÑO PASADO

Durante el pasado año, en aplicación de esta actividad preventiva se llevaron a efecto 7 imputaciones de personas presuntas responsables de incendios forestales, se formularon 70 denuncias administrativas por realizar actividades prohibidas en la materia, se realizaron 208 actuaciones de inspección e identificación de vehículos y personas. Finalmente, se realizaron 377 servicios con cometidos específicos de prevención e investigación de incendios forestales.

OPERATIVO DEL 2019

En el dispositivo establecido este año participan fundamentalmente las unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (en adelante Seprona), cuyos miembros han sido formados específicamente en técnicas de investigación de incendios forestales, siendo apoyadas por las patrullas de Seguridad Ciudadana que se despliegan por la provincia de Córdoba.

Con el dispositivo establecido la Guardia Civil pretende reforzar las medidas preventivas, incrementar el número de patrullas en los lugares y horas del día consideradas de alto riesgo, así como en los términos municipales que disponen de una mayor masa forestal. Así mismo, la Guardia Civil ha previsto intensificar los controles e inspecciones de aquellas actividades de las que pudiera derivarse la producción de un incendio forestal; en este grupo de riesgo se engloban las acampadas libres, vertidos de residuos, circulación de vehículos por el medio natural y usos de fuego para actividades agrícolas y apícolas, entre otros.