La Guardia Civil ha dado por desarticulado un supuesto grupo criminal dedicado al robo de aceituna en el marco de una actuación en la que se han recuperado más de 6.400 kilogramos de dicho alimento y han sido detenidas en Montoro un total de diez personas como supuestos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal y de cinco robos con fuerza de aceituna, cometidos en fincas de las localidades cordobesas de Adamuz, Montoro y Villafranca de Córdoba.

Según informa la Benemérita, las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento uno de los equipos Roca de la Guardia Civil, especializado en la prevención e investigación de robos y hurtos en explotaciones agrícolas y ganaderas, de la comisión de varios delitos de robo con fuerza de aceitunas en Adamuz, Montoro y Villafranca, en la que autores desconocidos, tras romper la puerta de acceso a las finca, vaciaban las bateas donde se almacena el fruto recolectado durante varios días. El estudio de las denuncias y las inspecciones oculares en las fincas donde se produjeron los robos permitieron comprobar que todos los robos presentaban un modus operandi muy similar, lo que hizo sospechar que pudieran haber sido cometidos por un mismo grupo de personas.

El avance de las gestiones permitió identificar a los supuestos autores, que resultaron ser diez personas de edades comprendidas entre los 20 y los 55 años de edad, con residencia en el término municipal de Montoro. Durante el desarrollo de la investigación se tuvo conocimiento del robo con fuerza de aceitunas en dos fincas ubicadas en el término municipal de Montoro, en el que autores desconocidos, tras forzar las cancelas de entrada a las mismas, habían sustraído unos 7.500 kilos aproximadamente, de aceituna a granel, almacenadas para su traslado hasta las almazaras pertinentes en dos bateas que se encontraban en el interior de dichas explotaciones agrícolas. La inspección efectuada en la finca donde residían los sospechosos permitió localizar en las inmediaciones ocultos bajo un fardo, 176 sacos de aceituna. Los agentes procedieron a la intervención de los diez sospechosos que «estaban perfectamente organizados, teniendo cada uno una labor especifica dentro del grupo», y además tienen relación familiar entre ellos. La Guardia Civil mantiene el operativo abierto.