La crisis sanitaria no ha mermado la creatividad de los maestros pasteleros ruteños. Su apuesta por el turismo es clara y un año más han abierto sus museos y otros atractivos a los visitantes. Es difícil saber con exactitud la evolución de la pandemia, pero esperan que buena parte de los cien mil visitantes que recibe Rute cada campaña vuelvan a repetir para adquirir mantecados, licores y embutidos. Los museos se han convertido en espacios seguros, con aforos fijados, medidas de higiene y circuitos de entrada y salida.

Un año más, el Belén de Chocolate, de Galleros Artesanos, se convierte en el mayor belén del mundo realizado con este material. Galleros Artesanos ha apostado este año por un conjunto de construcciones que nos llevan a un mundo de cuentos y fantasía de la Europa del norte. Como explica el maestro pastelero, Jorge Garrido, los 50 metros cuadrados que ocupa el belén recrean las construcciones típicas de la región de Alsacia, en el valle del Rin. También aparece uno de los castillos emblemáticos de Alemania, y se completa este Belén de 1.500 kilos de chocolate con los bosques nevados de Laponia. Además de las salas dedicadas a la familia real y personajes famosos y la sala de pasos emblemáticos de la Semana Santa de Andalucía. En Productos Garrido, también con chocolate, se ha realizado una reproducción de la Virgen de la Cabeza de Andújar, dada la devoción local.

En el caso del Museo del Azúcar, de La Flor de Rute, en sus salas se expone una reproducción de la Ópera House de Sidney. Como reconoce el maestro pastelero Juan José Garrido, se trata del edificio más vanguardista al que ha hecho frente, utilizando como único material de construcción más de 70 kilos de azúcar. La Ópera de Sidney es obra del arquitecto danés Jørn Utzon, inaugurada en 1973 y convertida en edificio emblemático y Patrimonio de la Humanidad, que cuenta ahora con una réplica enteramente de azúcar. Un museo que repasa en azúcar grandes monumentos andaluces y mundiales y también figuras de famosos.

Destilerías Machaquito ha apostado este año por el arte joven. Gracias al concurso internacional de pintura mural que esta centenaria destilería ha convocado, sus paredes van a transformarse con este arte. La ganadora, Raquel Sánchez, acomete, frente a la gran leñera de la destilería, su mural ganador, basado en imágenes como la Sierra de Rute, el Monumento al Anís o una gran botella de Machaquito. Otro pintor muralista y miembro del jurado, Doger, realiza también ante los visitantes de la destilería los retratos de las tres generaciones Machaquito.

El Museo del Anís, el Museo del Jamón, Destilerías Raza y Destilerías Altamirano, los Museos del Aguardiente Anisado de Rute y España y su sala dedicada a los juguetes antiguos y el Museo de la Chacina completan el recorrido por un Rute transformado en estas fechas en el Pueblo de la Navidad.