Un gran número de peces se han localizado muertos en el embalse de San Pedro, situado en el término municipal de Fuente Obejuna. Ante esta situación, la alcaldesa mellariense, Silvia Mellado, ha remitido un escrito a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir solicitando al organismo gestor de la cuenca la limpieza «de ese posible foco de infección», así como «que se investigue el motivo de la posible detracción de aguas del mencionado embalse».

Se da la circunstancia de que cuando los vecinos de la localidad y de los municipios de alrededor han tenido conocimiento de este incidente, lo han ido publicando en sus redes sociales, mostrando su indignación por el hecho y su tristeza por la pérdida de los peces, que según expertos, son principalmente carpas comunes, carpas de la especie royal y barbos.

Precisamente, fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han adelantado que estudiarán la titularidad del lugar en el que han ocurrido estos hechos. Además, informaron de que tuvieron conocimiento de los hechos acaecidos el pasado martes y que, precisamente este miércoles, técnicos de la empresa pública Tragsa se personaron para valorar la situación.

Las mismas fuentes explicaron que, entre el jueves y el viernes, serán retirados los ejemplares. Una vez recogidos los peces, se iniciará una investigación encaminada a averiguar los motivos que han provocado este incidente, que podría acabar con la imposición de una sanción al responsable de los hechos, si lo hubiere, y si se hubiera producido por una negligencia.

Es necesario recordar que alrededor de 60.000 peces aparecieron muertas por falta de oxígeno en este pantano, también en el mes de agosto, pero del año 1994. descartando en aquellos días, el laboratorio de Sanidad Animal de la Junta de Andalucía, la existencia en las aguas de alguna sustancia tóxica. Aunque también fue abierto un expediente, se apuntaba como posible causa la disminución de las aguas.

Precisamente, el embalse de San Pedro ha sido uno de los lugares de interés para el proyecto Ager Mellariensis, desarrollado por la Universidad de Córdoba y liderado por el arqueólogo Antonio Monterroso. En sus inmediaciones se llevó a cabo un estudio encaminado al estudio de la fauna y flora de este lugar que se encuentra situado al este de Fuente Obejuna, destacando la importancia de su valor ecológico y ambiental, que provocó que numerosas sociedades antiguas lo valoraran y se asentaran en la zona, pues también cuenta con especies autóctonas.