Dieciséis capítulos bastaron para relatar una Lección de vida a Francisco Gabriel Zurera, historiador y escritor, en su libro de relatos que cuentan con un denominador común, la muerte de una persona querida o cercana. El libro fue presentado en el Auditorio Desamparados en la noche del pasado viernes. Unas cien páginas para estos dieciséis testimonios individuales o en pareja, que este historiador utiliza para contarnos casos como el suicidio, asesinato por violencia de género, muerte súbita, casos de ahogamiento, muerte de un amigo por linfoma, etcétera.
Zurera adentra al lector en estas experiencias de la forma más humana y cercana, y a la vez clara, siguiendo un patrón científico.
En cada uno de esos capítulos hay espacio para la voz del narrador, para la voz del personaje y para una moraleja o «lección de vida» que ellos mismos aportan para personas que viven situaciones similares.
El libro surgió, según explicó su autor a este periódico, a partir de una visita guiada que hizo a la asociación Alhelí, donde le impactaron algunos casos de personas con las que se entrevistó allí.
Ante el tabú que existe al hablar sobre la muerte y la presencia de la muerte en la vida, Gabriel Zurera afirma que «cuanto más naturalicemos la muerte más fácil la aceptaremos», y de esta forma admitiremos que la muerte «es parte de la vida».
