Veinticinco años trabajando por un futuro más limpio y sostenible desde el punto de vista medioambiental. La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba, Epremasa, está de aniversario, una efemérides que sirve para reconocer cómo, tras un trabajo arduo desarrollado de la mano de los ayuntamientos, se ha logrado avanzar hasta ofrecer una gestión eficaz en la recogida, transporte y tratamiento de los residuos domésticos y municipales.

Creada por la Diputación en octubre de 1992, los servicios que presta Epremasa son la recogida de residuos domiciliarios, retirada selectiva de papel-cartón, vidrio, enseres voluminosos y envases ligeros, además del transporte y tratamiento de los mismos en plantas de gestión y vertedero. Igualmente, se dedica a la gestión integral de los residuos de construcción y demolición en todo el territorio provincial. El corazón de la estructura es el complejo medioambiental de Montalbán, una instalación dotada con tecnología de vanguardia que funciona desde el año 2001 y que centraliza todo el proceso en un punto estratégico.

Actualmente, la empresa presta servicio en 71 municipios y 3 entidades locales autónomas, un dato que contrasta con el origen de la actividad. En un principio, solo se actuaba en Villaharta, Obejo, Montilla, Encinas Reales, Fuente Palmera y La Carlota, pero «tras un trabajo incansable con los municipios se ha podido mejorar mucho el servicio de tratamiento y gestión de los residuos», señala Auxiliadora Pozuelo, presidenta de Epremasa. Las cifras hablan por sí solas. De las escasas 8.000 toneladas que gestionaban se ha pasado a las 178.000 que pasan hoy en día por Montalbán, además de que se ha ido propiciando la separación selectiva, pasando de 202 a 4.4.93 toneladas en envases, de 398 a 2.664 toneladas en papel-cartón, y de 344 a 2.355 en vidrio. «Ha sido un largo camino, pero seguimos avanzando en la mejora del servicio a través de las inversiones y de la concienciación social con el objetivo de lograr más cuota de reciclaje», apunta Pozuelo. La presidenta hace hincapié en que «lo que era válido hace 25 años no tiene nada que ver con las exigencias actuales, y Epremasa es un ejemplo de este cambio». «Estamos construyendo un presente y un futuro más sostenible de la mano de los ayuntamientos», concluye la presidenta de la empresa provincial.

El presupuesto de la sociedad para el 2017 asciende a 24,4 millones de euros, una cifra similar al importe neto de su cifra de negocio, que es de 24,6 millones. Cuenta con 53 trabajadores, un personal implicado al que el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, ha agradecido su esfuerzo por situar a Epremasa «como un referente dentro del tejido empresarial de Córdoba, una empresa que crea empleo e invierte en la provincia, con más de 11,5 millones destinados a inversiones en lo que llevamos de mandato». Ruiz también ha destacado el papel jugado por los ayuntamientos, «que han hecho viable este proyecto apostando por una gestión de calidad desde lo público».

El responsable de la institución provincial ha hecho hincapié en que Epremasa «supuso una revolución en la concepción de la sostenibilidad medioambiental de la provincia y en la forma de gestionar los residuos en un momento de gran dificultad». Y es que los ayuntamientos no lo tenían fácil para abordar la política de residuos domésticos y municipales. De hecho, el 14% de los municipios no tenía servicio de recogida de basura y el 87% no disponía de reglamentación al respecto. Eran habituales los vertidos incontrolados y la quema de residuos, una situación problemática que se acabó con la puesta en marcha en torno al año 1984 del Plan Director de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos diseñado para toda la provincia. Así lo recuerda la presidenta de Epremasa, quien añade que se sellaron más de 150 vertederos incontrolados y puntos negros en toda la provincia. El plan director se ha ido modificando con los años hasta adaptarlo a las necesidades de los ciudadanos y de los municipios. «Ha sido un camino difícil pero la colaboración entre la Diputación y los ayuntamientos ha sido un elemento clave para dar soluciones individuales desde lo colectivo», manifiesta Auxiliadora Pozuelo.

Para el presidente de la Diputación, tener una empresa provincial encargada de la gestión de los residuos «permite racionalizar al máximo los recursos, tanto humanos como personales, de modo que se ofrezcan mejores servicios con un menor coste para ayuntamientos y vecinos». Asimismo, Antonio Ruiz apunta que «ha sido una herramienta esencial para la provincia, ya que, además de cumplir con su objetivo principal de gestionar los residuos sólidos urbanos, ha sido una impulsora de la igualdad en el territorio y la vertebración de la provincia».

Con el objetivo de trasladar a la ciudadanía la importancia de la separación de los residuos y concienciar sobre la necesidad del reciclaje, Epremasa ha desarrollado una campaña de educación y concienciación por su 25 aniversario que se ha llevado a cabo hasta mediados de septiembre. Debido a la extensión territorial en la que Epremasa presta sus servicios, se ha dividido la provincia en tres zonas: Pedroches-Valle del Guadiato, Valle del Guadalquivir y una parte de la Campiña y, por último, Subbética y el resto de la Campiña.