Fuente Palmera destina un 20% del superávit a la ampliación de la residencia de mayores municipal

La propuesta de Alcaldía expone que la experiencia vivida estos meses como consecuencia de la pandemia causada por el Covid-19, pone de manifiesto las profundas necesidades que las residencias de atención a personas mayores tienen a la hora de prevenir y afrontar situaciones de crisis sanitarias. Dicha circunstancia es claramente evidente en las propias condiciones materiales de estas que, aun cumpliendo con lo establecido en la normativa reguladora en cuanto a los requisitos mínimos para la obtención de la acreditación, encuentran enormes dificultades para la sectorización de espacios y aislamiento de residentes en caso de contagios o síntomas compatibles.

Con esta base, el Consistorio plantea implementar de manera urgente todas las condiciones y medidas necesarias para seguir asumiendo más usuarios en el futuro. Sobre todo después de recibir un informe el pasado mes de junio desde la Consejería de Salud alertando de las dificultades que presenta el edificio de la residencia para su sectorización y para el aislamiento de residentes en caso de necesidad. Esto supondría, en caso de posibles casos positivos por COVID-19 la evacuación del resto de residentes.

En su análisis, Alcaldía detalla que faltan habitaciones y cuartos de baño individuales que permitan el aislamiento preventivo de residentes sospechosos por síntomas compatibles por COVID-19. Es necesaria la ampliación de las salas de Atención Especializada y salas de estar para garantizar la distancia social entre residentes en caso de necesidad. Así como mejorar la dotación médica y sanitaria de la residencia, reforzando la Enfermería y preparando, al menos, tres habitaciones para la atención de residentes en situación crítica.

De esta forma, resulta imprescindible la creación de un módulo nuevo, unido a la residencia, susceptible de sectorización inmediata en el caso de tener que dividir funcionalmente la residencia en los tres sectores que establece la normativa en materia de medidas preventivas frente a la COVID-19. A saber, Zona 1: Sin síntomas y sin contactos con posibles positivos; Zona 2: Aislamiento preventivo por contacto y/o síntomas compatibles; y Zona 3: Casos confirmados. Concretamente, el nuevo módulo sería una extensión de las habitaciones existentes en la residencia.

Con esta ampliación se persigue, por un lado, el aumento del número de plazas de la residencia para hacer de este centro un recurso viable a medio y largo plazo, y, en segundo lugar, dotarlo de espacios y dependencias seguras y eficaces que ofrezcan las mayores garantías de salud para los residentes en caso de nuevas oleadas de COVID-19.

Dicha ampliación supondría igualmente una mejora en la calidad de los servicios prestados a diversos perfiles de usuarios con necesidad de atención individualizada por sus condiciones personales, y por supuesto, cumplir con las nuevas exigencias lógicas que se van a implantar en los centros asistenciales y residencias de mayores debiendo adaptarse paulatinamente a una medicalización integral en todos los servicios prestados a los usuarios.

Por otra parte, es necesario resaltar que las plazas de residencia generan por cada dos residentes un trabajador o trabajadora en el sector de los servicios sociales, “condicionante que no se puede obviar por la repercusión que está teniendo, sobre todo en el empleo femenino en nuestro municipio”, sentencia la moción.

En el debate de los grupos municipales, PP y JpC, con independencia de su voto favorable, criticaron que el equipo de gobierno no hubiera consensuado la propuesta con la oposición. Por su parte, el PSOE no puso ninguna objeción valorando la utilidad de la actuación. El alcalde, Francisco Javier Ruiz (IU), la calificó como un “gran proyecto de asistencia social y muy necesario para la Colonia, donde como en muchos pueblos cada vez hay más personas mayores”. El primer edil indicó que se podrán aumentar en unas diez las plazas de la residencia, que en la actualidad apenas llegan a cuarenta.