El humedal de Consuegra, en el término de Baena, es el hábitat de una diversidad de animales que van desde el flamenco común hasta el galápago leproso, pasando por el aguilucho cenizo y el cernícalo primilla, entre otros. Rodeado de olivos, el suelo de calizas, areniscas y yesos se inunda especialmente en los meses de otoño e invierno, cuando las lluvias lo permiten. Y puede alcanzar, de esta forma, los 70 u 80 centímetros de profundidad. El uso cinegético para caza menor y las actividades agrícolas son el problema que la Junta señala. La calidad de aguas y el régimen hidrológico están alterados en esta laguna, que, además, presenta una cuenca y una vegetación muy corrompidas. Como en La Gamonosa, desde el Ayuntamiento señalan que es un humedal «casi desaparecido» por el uso agrícola.