Un hombre se enfrenta a una solicitud de dos años y medio de cárcel al haber sido acusado de, presuntamente, conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negarse a realizar las pruebas de alcoholemia y no contar con el permiso que le habilita para manejar vehículos.

En su escrito de conclusiones provisionales, el Fiscal recuerda que en este individuo concurre la agravante de reincidencia en todos los delitos de los que se le acusa, ya que ha sido condenado hasta en once ocasiones durante los últimos quince años, en ocho de ellas por conducir tras haber ingerido bebidas alcohólicas.

El Fiscal indica que los hechos ocurrieron, supuestamente, en una noche de noviembre del 2017, cuando este individuo conducía un vehículo a motor por La Carlota, “tras haber ingerido bebidas alcohólicas en cantidad tal que supuso una notable merma de sus facultades físico-psíquicas”.

En este sentido, señala que los agentes de la Policía Local lo pararon en las inmediaciones de un restaurante y fue invitado a someterse a la prueba de determinación alcohólica por los síntomas que presentaba, tales como “habla pastosa, mirada perdida y actitud muy agresiva”.

Sin embargo, esta persona se negó reiteradamente a hacer el control. Además, destaca que carecía de carné de conducir, al haber sido privado definitivamente del mismo en una sentencia del juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba.

El Ministerio Público entiende que estos hechos constituyen un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, otro de negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y otro de conducción sin permiso.

Por esto pide un total de dos años y medio de prisión, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante nueve años, y la pérdida de vigencia del permiso para conducir.