Este jueves ha fallecido en Lucena Manuel Lara Cantizani, una de las personalidades más relevantes de la sociedad local, en el ámbito de la cultura y el deporte, una trayectoria polifacética dedicada a la poesía, la docencia y la gestión pública como concejal en el Ayuntamiento de Lucena. Logró, con una impronta cautivadora y arrolladora, cohesionar y convencer a los lucentinos en numerosos proyectos que han facilitado la proyección nacional e internacional de Lucena.

Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada y profesor de educación Secundaria, compaginó su actividad literaria con la docencia, publicando la obra de su alumnado, siempre con los haikus como género de referencia que corrobora su espíritu universal. Su extraordinaria capacidad creativa propició una producción propia amplia, recogida tanto en poemarios individuales como en antologías poéticas. Como editor literario, intervino, por ejemplo, en Su nombre era el de todas las mujeres... y otros poemas de amor y desamor, de Luis Alberto de Cuenca, y en numerosos textos firmados por su alumnado. Mucho más recientes son las colecciones El Orden del Mundo o 4 Estaciones. Y es que esta ha sido una de las peculiaridades esenciales del movimiento poético y cultural de Manuel Lara, el esfuerzo incansable por trasladar y acoger en Lucena, su casa, a los principales autores de la literatura actual.

En los últimos meses, tras el diagnóstico de la enfermedad que le mantuvo alejado de su habitual intensa agenda de trabajo, su genialidad y la solidaridad de su extensa nómina de amigos se fusionaron, logrando promover y materializar la obra Haikus del buen amor desde Lucena, cuyos beneficios fueron destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer.

En su currículo literario resaltan los premios nacionales de poesía Mario López, Ciudad de Burgos y primer premio de poesía mística Fundación Miguel Castillejo. Sus versos han sido traducidos al árabe, hebreo, japonés, inglés, italiano y neerlandés.

Como representante político, Manuel Lara Cantizani formó parte de la Corporación municipal como concejal socialista desde el año 2007, ocupando desde entonces diferentes responsabilidades en la gestión municipal al frente de las delegaciones de Cultura, Turismo, Deportes, Juventud y Desarrollo Empresarial e Innovación, entre otras. Asimismo, su participación en la tramitación del segundo Plan Estratégico de Lucena y en los proyectos de inversión de los fondos Feder resultó decisiva en la recepción y el desarrollo de importantes inversiones para el municipio, representadas en edificios históricos restaurados como el Palacio de los Condes de Santa Ana y la Casa de los Mora.

En el plano turístico, su objetivo de geolocalizar Lucena como destino en el centro de Andalucía, vinculado al legado histórico y cultural de la ciudad, halló en la incorporación de Lucena a la Red de Juderías de España su máximo logro, una vez que se culminó la apertura de la necrópolis judía como activo turístico. En este campo, contribuyó a la obtención para Lucena del Premio a la Excelencia en la Gestion Turística, otorgado por la Junta de Andalucía.

Actividades municipales como el Botellódromo de las Palabras, la Media Maratón Ciudad de Lucena, las Jornadas Internacionales Orientarse o la candidatura ante la Unesco de Lucena City of Music sobresalen en su gestión, como muestra de su extraordinario talento innovador, especialmente fértil a la hora de impulsar un ocio alternativo para los jóvenes.

Precisamente su entrega a la gestión pública y su pasión por la cultura y las artes escénicas se unieron en torno al proyecto, también financiado con fondos europeos, de construcción de un Auditorio Municipal, que se incorporaba en noviembre del 2014 al patrimonio municipal de edificios culturales como eje motriz para la vida teatral y musical local.

Su tenacidad y constancia por involucrar a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en la financiación de este espacio para la cultura tuvo su recompensa en forma de un auditorio que, un lustro después de su inauguración, se revela como ejemplo de ese pensamiento ambicioso, sin complejos, que siempre ha caracterizado el compromiso de Manuel Lara por su ciudad.

En señal de reconocimiento y gratitud públicos de la ciudad de Lucena a una trayectoria paradigmática admirable y excepcional, cerca de noventa asociaciones y colectivos lucentinos propusieron al Ayuntamiento de Lucena la nominación del Auditorio Municipal con el nombre de Manuel Lara Cantizani.

En el plano familiar, su esposa, Rosa Molina, era su musa. Padre de dos hijas, Adriana y Elisa, y amante de los animales, su perra Lara era su acompañante fiel en las citas electorales. Sus padres, José Lara y María Dolores Cantizani, hermanos familia y su gran nómina de amigos han estado a su lado hasta el final.

El funeral se celebrará este viernes a las 17.00 horas en la parroquia de El Carmen de Lucena.