Objetivo cumplido. El sector alfarero de La Rambla clausuró ayer la 87 edición de su Exposición Nacional de Cerámica con un balance «más que positivo», al superarse con creces las 16.000 visitas recibidas en tan solo cuatro días. Así lo destacó, en declaraciones a CÓRDOBA, la presidenta de la Asociación de Artesanos, Catalina Alcaide, quien elogió el «revulsivo» que ha supuesto para la muestra tanto el cambio de fechas como el nuevo emplazamiento en La Minilla.

Y es que, al término de la edición del pasado año, que tuvo lugar a mediados de agosto, tanto el sector alfarero como el propio Ayuntamiento se marcaron como «objetivo prioritario» para este año «impulsar una muestra con un carácter más comercial» para tratar de atraer a más visitantes y, especialmente, a profesionales de la cerámica.

A falta de conocer el balance definitivo, tanto el Consistorio rambleño como los promotores de la exposición coincidieron ayer en concluir que «el reto se ha cumplido con creces».

«Hemos conseguido duplicar el número de visitantes, no solo llegados desde distintos puntos de Andalucía sino, también, de vecinos de La Rambla que, en los últimos años, habían dejado de acercarse a la exposición por falta de interés», comentó Catalina Alcaide, quien hizo hincapié en que la «extraordinaria respuesta del público» representa «una enorme inyección de moral» para un sector que genera en el municipio unos 200 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.

En la misma línea se manifestó Miguel Ángel Torres Ferreras, anterior presidente de la asociación y único alfarero ceramista de La Rambla que ostenta el título de Maestro Artesano. «Estamos muy satisfechos con el nivel de los expositores y con la respuesta masiva del público», destacó Torres Ferreras, quien se mostró convencido de que los cambios adoptados por la organización el pasado año -y que también han permitido renovar el programa de actividades- «han contribuido a generar expectación por conocer el trabajo de los alfareros».