Ayer se habló de turismo responsable y sostenible en la Mancomunidad Alto Guadalquivir. El Palacio Ducal de El Carpio acogió una feria de experiencias con más de 20 iniciativas asentadas e impulsadas en las localidades de esta comarca. Un abanico diverso pero con puntos coincidentes: los valores del turismo responsable unieron a Ecocarpio, Mielinízate, Yandanera, Ruta de Alcurrucén, Huerto del Francés en Cañete o la asociación de mujeres de Graílla en Morente (Bujalance). Desde las 11 de la mañana hasta las 20 horas, la ciudadanía tuvo la oportunidad de conocer qué es el turismo responsable a través de estas experiencias, que mostraron sus actividades con grandes efectos a favor de la equidad de género, la lucha contra el cambio climático o la defensa de la diversidad cultural.

La asociación CIC Batá ha identificado estas experiencias en el marco de su proyecto Ciudadanos, turistas responsables, convertidas en recursos educativos para explicar el significado del turismo responsable y sensibilizar a la población para que cambie poco a poco su visión y prácticas turísticas más encaminadas a lo que el eslogan del proyecto reza «en clase turista responsable». La Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) financia este proyecto. La Mancomunidad de Municipios Alto Guadalquivir es entidad colaboradora y la feria se organiza gracias a la implicación de Ecocarpio y el Ayuntamiento de El Carpio.

La presidenta de la Mancomunidad y alcaldesa de El Carpio, Desirée Benavides, manifestó su apoyo a esta iniciativa, ya que considera que abre nuevos nichos de empleo y desarrollo para la comarca. El diputado de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Ángel Sánchez, añadió que «hay mucho por descubrir y desarrollar en esta materia».

El coordinador del proyecto, Rafael Cantero, dijo que «el turismo responsable no es uno más, como puede ser el de naturaleza, activo, de sol y playa, cultural, etcétera, sino una orientación de la industria turística en general desde la que se intentan minimizar los impactos negativos que el modelo de desarrollo turístico actual causa sobre aspectos fundamentales como el medio ambiente, la diversidad cultural, la equidad de género, los derechos humanos, etcétera».