Ha abierto sus puertas en el Palacio de la Merced la vigésimo tercera edición de Expomiel, la feria de promoción de las mieles autóctonas y del sector apícola cordobés con el reto de reivindicar la enorme importancia que tiene para el medio ambiente, la economía rural y la fijación de la población de un sector que atraviesa el peor momento de las dos últimas décadas.

Los factores que hacen que la actividad apícola lleva varios años de decadencia hay que buscarlos en primer lugar en la climatología, la prolongada sequía, las temperaturas anómalas y los cambios de época de la floración están perjudicando a la actividad, es decir, el cambio climático, apuntan los productores. Esta misma circunstancia ha influido en que la varroa, el ácaro que ataca a las colmenas se está haciendo más resistente a todo tipo de tratamientos y cada vez haga más daño a la cabaña apícola. Y en tercer lugar, los bajos precios que se paga al producto por la miel autóctona, que le obliga a vender por debajo de los costes de producción está condenando a los apicultores al abandono de la actividad si no se revierte la situación.

Por eso, Expomiel se abre este año "con carácter reivindicativo", según ha explicado Antonio Ruiz en el acto inaugural, señalando que hay que hacer valer el excelencia del producto saludable, que además es el sustento económico de 300 familias en la provincia. Por eso, ha señalado Ruiz que este año se ha incrementado el presupuesto de la feria.

Expomiel tiene este año 20 expositores, de los que 12 son de empresas productoras, envasadoras o comercializadoras de la provincia y de fuera de Córdoba, otros tres son de maquinaria y utensilios necesarios para la actividad, dos más corresponden a los ayuntamientos de Montoro y Hornachuelos, a los que hay que unir el de COAG y la Universidad. El delegado de Medio Ambiente de la Diputación, Francisco Palomares, ha explicado que este año se ha dotado a la feria de 12.000 euros más, con lo que el presupuesto ha llegado a los 46.000 euros, al tiempo que también se han dotado mejor los premios a la calidad de las mieles.

El presidente de la Diputación en uno de los expositores de Expomiel. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Por su parte, Antonio Vázquez, responsable de Apicultura de COAG Andalucía ha calificado este año como "catastrófico" para el sector, pues además de los aspectos ya citados de la varroa, los bajos precios, el cambio climático, se une el de un etiquetado poco claro y una falta de apoyo real de las administraciones en la búsqueda de colocar la miel nacional en el lugar que se merece.

En Córdoba son unas 466 explotaciones apícolas las que existen y de las que viven unas 300 familias en las comarcas de Hornachuelos, Montoro-Cardeña, Los Pedroches y la Subbética, que generan de media unos 2 millones de euros.

Según ha explicado a Diario CÓRDOBA Lorenzo Ruiz, apicultor y responsable de la actividad en COAG Córdoba, en la actual campaña la producción se ha reducido un 70% lo que está haciendo insostenible la situación para muchos de los apicultores, especialmente para los envasadores y comercializadores, que no ven cubiertos los gastos de producción con la venta.