El grupo de investigación Antiguas ciudades de Andalucía: de la investigación arqueológica a la rentabilización social, de la Universidad de Córdoba, ha finalizado la excavación del anfiteatro de Torreparedones. Estos trabajos han confirmado que se construye a mediados de siglo I d. C, se abandonó a inicios del siglo III y se abren las puertas a la hipótesis de remodelaciones posteriores. El grupo, dirigido por los investigadores Massimo Gasparini y Santiago Rodero y con la colaboración de los alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras, el Ayuntamiento de Baena y Carlos León, propietario de los terrenos, ha descubierto parte del trazado de la fachada del edificio con un excelente estado de conservación en parte de las estructuras. En el flanco sureste del anfiteatro, aún sin haber llegado a excavar hasta la altura del podio que separaba a los espectadores de la arena de lucha, se ha alcanzado una altura de tres metros al exterior. Los ocho pasillos del graderío y la cubierta de piedra de uno de ellos como «techo» romano pone al descubierto una remodelación posterior a la construcción que aumenta la vistosidad del edificio. La ausencia de asientos en el graderío hace pensar que estos eran de madera. La cota de la arena y la altura del podio, que estarían a más de cinco metros de profundidad quedarían ocultos y pendientes de futuros plantes de actuación que puedan afrontar la envergadura que requiere llegar a estos niveles para los que habría que mover un gran volumen de metros cúbicos que cubren el suelo del anfiteatro.

Según explica la UCO en nota de prensa, una vez esbozada la situación del anfiteatro, la excavación ha sido cubierta con geotextil y arena fina que protegerá las estructuras para que, posteriormente, «se pueda seguir conociendo un poco más de esa Córdoba romana que pertenece latente bajo las ciudades actuales».