Adegua, como socio del Grupo Operativo Cubiertas Vegetales de Especies Nativas en Olivar, celebró ayer en Baena un taller para dar a conocer los resultados del proyecto. El coordinador, Cándido Gálvez, explica que hay distintos tipos de cubiertas vegetales, unas inertes y otra vivas. Dentro de las vivas se hacen con especies herbáceas y dentro de éstas hay distintos tipos: las que se hacen con variedades comerciales o las cubiertas manejadas con el banco de semilla natural del suelo. Las cubiertas que proponen se distinguen de las demás porque están exclusivamente formadas de especies autóctonas, «plantas silvestres a las que el agricultor no le ha prestado atención pero hemos visto que tienen un papel importante en el agroecosistema, tanto para el control de erosión como para incremento de biodiversidad». Añade que se distinguen de las cubiertas de las variedades comerciales en que éstas producen mucha biomasa y en el olivar «nos interesan especies muy rústicas, con poca biomasa y que hagan un tapiz muy natural que no interfiera en la producción del olivar, que no consuma agua ni nutrientes».Gálvez explica que a esta conclusión se ha llegado después de varios proyectos de investigación, en una selección de especies autóctonas que «son las que algunos agricultures ya venían manejando de una manera empírica en nuestros olivares». Lo que ha hecho el grupo de trabajo es seleccionar esas especies, darle tecnología y ser capaces de ofrecerlos en una «oferta precomercial» para que los agriculores accedan con garantías.

El gerente de Adegua, José Rafael Guijarro, comentó que en este grupo ha estado trabajado los dos últimos años y que el objetivo ha sido «mejorar la competitividad del olivar tradicional de nuestro territorio» y conseguir formas de cultivo que reduzcan los costes y mejoren los niveles de la calidad ambiental.