Los fuertes y molestos olores producidos por el jardín vertical de la fachada del Ayuntamiento está haciendo plantearse la posibilidad de su retirada. Así lo manifestó el concejal de Obras, José Cantizani, que si bien no quiso decantarse en uno u otro sentido, señaló sobre este tema que «será en los meses de octubre o noviembre cuando se valore por parte de los distintos grupos políticos su posible retirada». Cantizani manifestó que «es cierto que cada vez que se poda los olores son más fuertes, cuyo olor es parecido al ajoporro», y admitió que no pretendía «obsesionarme con mantenerlo, aunque habrá que estudiarlo detenidamente de cara a ver el impacto de cómo puede quedar la fachada y los elementos de piedra caliza que quedó debajo tras su colocación».

Sobre el coste del mantenimiento, Cantizani lo cifró en unos 8.000 euros anuales, ya que se encarga una empresa alicantina adjudicataria de dichos trabajos. La superficie ajardinada en vertical en el edificio municipal es de 250 metros cuadrados, con 18 variedades de plantas.