El Valle de los Pedroches, en el que se extiende, plácida la mayor dehesa continua del mundo, ha sido un lugar habitado desde siempre y son muchos los restos arqueológicos y los vestigios de la historia que nos hablan del pasado de esta comarca, unida a la riqueza mineral y agrícola de esta tierra. La segunda ruta Starlight por el Valle de los Pedroches propone un recorrido por el corazón de la zona norte de Córdoba, en la que el viajero descubrirá las localidades de El Guijo, Santa Eufemia, El Viso, Villaralto y Alcaracejos y con ellas un imponente cielo estrellado.

El Guijo, la primera parada del recorrido, es una pequeña localidad. En su término municipal se encuentra uno de los tesoros arqueológicos del Valle de los Pedroches, el yacimiento romano de Majadaiglesia, parte del antiguo municipio minero de Solia y donde, como ya publicó Diario CÓRDOBA, se conservan unas termas y diversas infraestructuras hidráulicas que atestiguan su uso para la minería, como explicó en su momento el arqueólogo Alejandro Ibáñez Castro.

Ya en El Guijo el viajero descubrirá las pequeñas calles y rincones de un localidad que nació en el siglo XVI como aldea de Pedroche y que durante la Edad Moderna fue centro de recaudación del derecho de pasto en una época en la que formó parte de la Cañada Real de la Mesta, junto con otros pueblos cercanos.

La Ermita Virgen de las Cruces es el punto de observación elegido en la ruta. Allí se ha construido un centro de interpretación y está en proceso un mirador astronómico cercano a Majadaiglesia.

Continuamos el recorrido hasta Santa Eufemia, dominada por el castillo de Miramontes, punto de observación astronómica y puerta de comunicación entre el Valle de Alcudia (Ciudad Real) y el Valle de los Pedroches.

Entre su patrimonio destacan además la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, de estilo mudéjar y que recuerda el pasado de la primera población que formó parte del Reino de Córdoba, y la Puerta de la Villa, el arco de la muralla antigua.

Mientras en El Viso, flanqueada por dos arroyos, destacan entre varios templos religiosos la Ermita de Santa Ana y Cristo de las Eras, mencionada en El Quijote. Aquí el lugar elegido para la contemplación de la bóveda celeste es el Pantano de la Colada.

Muy cerca de allí se encuentra Villaralto, en cuyo parque municipal el viajero descubrirá varios sarcófagos visigodos procedentes de una finca cercana, o la La Iglesia de San Pedro Apóstol, 1564.

A pocos kilómetros está ubicada la Ermita de la Divina Pastora, perfecta para la observación astronómica.

La ruta Startlight finaliza en Alcaracejos, ubicada en el centro de la comarca del Valle de los Pedroches. A cinco kilómetros de esta localidad está el merendero del Pozo de la Benita, un lugar muy frecuentado en el que hay una pequeña ermita y una explanada donde ubicar los telescopios para contemplar las estrellas en una noche de verano.

Qué ver

El Castillo de MIramontes

La ruta brinda la oportunidad de descubrir un castillo imponente, el de Miramontes, desde el que contemplar buena parte de la comarca y puerta de entrada al Valle de Alcudia (Ciudad Real).

Qué comer

Supremacía ibérica

Sumergirse en el Valle de los Pedroches es hacerlo también en una zona en la que los productos procedentes del cerdo ibérico son los platos estrella de la zona. Embutidos y jamones, que cuentan con denominación de origen propia, encuentran aquí su razón de ser, así como los revueltos de verduras típicas de la zona que cada temporada recogen los vecinos del valle.

Dónde dormir

El encanto de lo rural

Las múltiples casas y cortijos rurales del Valle de los Pedroches son una opción excelente para alojarse durante el recorrido de esta ruta Satarlight, lugares llenos de encanto que hablan de la unión de esta comarca con su tierra y con sus actividades agrícolas y ganaderas. Y sobre ellas, el cielo infinito de los Pedroches.