Congelar los impuestos municipales para el 2019 y, en algunos casos, bonificar las tasas. Esa es la propuesta de ordenanzas fiscales planteada por el equipo de gobierno para el próximo año, con la que aseguran cumplir dos objetivos: no incrementar la presión fiscal y garantizar una adecuada prestación de los servicios.

La propuesta, que sigue la línea de los últimos tres años, pretende favorecer la «dinamización» de la economía local. «Este equipo de gobierno entiende que la propuesta es buena para os montillanos», afirmó ayer el alcalde, Rafael Llamas, quien resaltó que la medida «se suma a otras que persiguen que Montilla siga avanzando, manteniendo siempre el apoyo a las familias y a las empresas».

Junto a la congelación general de impuestos, la propuesta presentada ayer por el primer edil y por la teniente de alcalde de Hacienda, Ana Rodríguez, recoge hasta cinco bonificaciones que «pretenden avanzar en el desarrollo de una ciudad más sostenible», favorecer el desarrollo industrial y turístico, así como fomentar la práctica deportiva.

Así, el equipo de gobierno plantea una bonificación del 40 por ciento del Impuesto Municipal sobre Vehículos de Tracción Mecánica para los vehículos eléctricos e híbridos; una bonificación de un 25 por ciento del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras para distintas tipologías de naves industriales -que vendrá a sumarse a la reducción del 30 por ciento que se estableció al principio de este mandato sobre este impuesto para potenciar el sector de la construcción- o una reducción del 20 por ciento de la prestación compensatoria por el uso y aprovechamiento del suelo no urbanizable a las empresas cuyas actuaciones estén vinculadas a la actividad turística.