El proyecto que permitirá entoldar la Plazuela de la Inmaculada, en pleno centro de Montilla, sufrirá un retraso «de unos meses». Así lo ha reconocido el equipo de gobierno del Ayuntamiento que, desde hace varias semanas, trabaja con el objetivo de que esta actuación pueda llevarse a cabo finalmente durante la próxima primavera.

Tras la denuncia hecha pública el pasado 11 de septiembre por el Grupo Municipal del Partido Popular, de la que informó este periódico, la concejala de Organización Interior y Comercio, Aurora Barbero, achacó a «los tiempos propios de la Administración» la imposibilidad de entoldar la Plazuela de la Inmaculada para este verano, tal y como se había previsto inicialmente.

Según Barbero, aunque la modificación del crédito de 6.500 euros para la instalación del entoldado se había aprobado en mayo, no fue hasta junio -una vez superado el periodo de exposición al público del acuerdo de modificación presupuestaria ratificado por el Pleno- cuando el Ayuntamiento pudo disponer del dinero. A su vez, los proyectos técnicos para ejecutar la actuación no llegaron al Consistorio hasta el pasado mes de julio.

«En la Plazuela existen múltiples equipamientos que complican el proceso, por lo que es necesario acometer un trabajo previo de herrería para poder fijar los toldos», explicó la edil, quien apuntó que estas labores implicaban necesariamente postergar los trabajos de instalación hasta finales de septiembre «cuando las condiciones meteorológicas nos iban a obligar a recogerlos para evitar su deterioro como consecuencia de las lluvias».