La Empresa Nacional de Residuos Nucleares (Enresa) está investigando cómo se ha filtrado agua de lluvia dentro de una de las celdas de almacenamiento del cementerio de El Cabril en Hornachuelos, según refleja un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) recogido por Efe.

Dicho informe, que se entrega anualmente al Congreso de los Diputados, recoge que los análisis realizados hasta el momento descartan el riesgo, dado que "los resultados obtenidos son inferiores al límite inferior de detección".

El hallazgo de esta anomalía se produjo en una comprobación periódica de la cantidad de agua acumulada en los depósitos de agua de lixiviados de la celda 29, hecha en diciembre del 2017.

En ese momento, según revela el informe, se constata que la cantidad recogida fue superior al 100% de la definida como cantidad nominal media establecida en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, y se estima que "estas cantidades anómalas se deben a la entrada de agua de lluvia en la estructura de la celda durante los trabajos de cierre de la sección 1 y acondicionamiento de la sección 2".

"El agua recogida en el depósito ha sido analizada específicamente para la identificación de radionucleidos emisores alfa. Los resultados obtenidos son inferiores al límite inferior de detección.

El titular emitió un informe al CSN que está en evaluación", concluye el informe de este organismo regulador, que informa de que a finales del año pasado el almacén temporal de residuos de baja y media radiactividad de El Cabril estaba al 76% de su capacidad.