Enresa, empresa estatal que gestiona el almacén de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, asegura que «todos los residuos almacenados en las instalaciones cumplen con lo establecido en los límites y las condiciones marcadas» por la normativa vigente.

La empresa responde así a la petición de IU a la UE para que investigue la llegada de residuos procedentes de la central nuclear de Garoña, y precisa en un comunicado que los residuos almacenados «cuentan con la autorización de explotación de la instalación» y que son aprobados por el Ministerio para la Transición Ecológica, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear. Enresa recuerda que tiene implantada una metodología de aceptación de los residuos que permite verificar el cumplimiento de los criterios de aceptación establecidos para su almacenamiento. Dichos criterios, insiste, «recogen los requisitos y condiciones técnicas que deben ser satisfechos por los residuos para que estos puedan ser aceptados por Enresa y, tras esta aceptación, ser almacenados».

Sobre los residuos que contienen dióxido de uranio y que han sido recepcionados y almacenados en El Cabril, estos «han sido aceptados tras llevar a cabo el estudio correspondiente» y «cumplen con los requisitos establecidos en los criterios de aceptación para su almacenamiento», añade el comunicado.

Finalmente, Enresa ha recordado que inspectores de la OIEA y de Euratom realizan regularmente inspecciones del material nuclear almacenado en El Cabril para verificar el control y la adecuada gestión de dicho material.