El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, se reencontró ayer institucionalmente con su localidad natal, Iznájar, 33 años después de emigrar a la edad de 16 años a Cataluña, junto a su familia, después de que las aguas del pantano iznajeño inundasen la Aldea del Remolino, en la que habitaba hasta la puesta en funcionamiento de la presa, y vivir un corto período de su juventud en Puente Genil.

El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Iznájar, encabezado por su alcaldesa, la socialista Isabel Lobato, cumplimentó al ministro en su despacho, en un encuentro al que asistieron los ediles José Luis Lechado, Dionisia Llamas, Lope Ruiz, Francisco León y Domingo Pavón.

La emigración de la década de los 60 promovida por el franquismo para aligerar de miseria el país y las aguas del pantano hicieron perder a Iznájar unos seis mil habitantes. Uno de ellos es hoy ministro del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Isabel Lobato, que tiene 32 años, no había nacido cuando el ministro de Industria salió de la Aldea del Remolino.

Montilla se instaló en tierras catalanas, como tantos miles de andaluces, y se integró en el pueblo catalán hasta el punto de hacerse, con el paso del tiempo, con responsabilidades municipales en dos municipios, Sant Joan Despí, primero, y Cornellá, después, en este caso como alcalde. Era presidente de la Diputación de Barcelona cuando Zapatero lo reclamó para su Gobierno.

El encuentro de ayer en Madrid consistió en una mezcla de oficialidad y sentimentalismo. Formalidad en el despacho, y repaso a todo aquello que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo pudiera tener que ver con Iznájar. Para José Montilla, fue "un honor y un placer el poder compartir con los representantes municipales la situación de Iznájar, sus proyectos de futuro y perspectivas" y analizar el modo en el que su departamento u otros de la Administración central pueden colaborar.

También expresó su "enorme ilusión por compartir los proyectos del pueblo que me vio nacer, una población con iniciativas y que tiene muy claro sus proyectos para el futuro".

La alcaldesa ofreció al ministro como recuerdo de la visita un cuadro del pintor y poeta iznajeño Antonio Quintana, del que también le regaló una antología poética, junto a un escudo de la población, con el que pretende trasladar a José Montilla el "enorme orgullo que supone que una persona nacida en la provincia de Córdoba haya llegado a este alto cargo en el Gobierno de la nación". Asi mismo, le trasladó al ministro "una realidad bien distinta a la que había cuando tuvo que dejar Iznájar".