Un grupo de empresas, entidades y organismos andaluces entre los que se encuentran por la provincia de Córdoba el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Los Pedroches y la cooperativa Covap, junto con la Asociación de Productores de Carne de Córdoba, la Cámara de Comercio, Asaja, Ibérico de Bellota SA, Embutidos Camilo Ríos SL, la Confederación de Empresarios o el Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCO, han suscrito lo que denominan un "manifiesto del cerdo ibérico" que justifican por "las declaraciones terciadas que de un tiempo a esta parte se vierten en los medios por ciertas organizaciones sindicales y políticas" y con el fin de aclarar una serie de cuestiones e "intentar mostrar la realidad natural de las cosas". El manifiesto llega en medio de la controversia en el sector por el contenido de la Norma de Calidad del cerdo ibérico y ante la intención de la Administración central de presentar en septiembre un borrador del texto completo una vez consideradas las observaciones de las comunidades autónomas y las denominaciones de origen, entre otros.

LA FINALIDAD Así, señalan que entienden como único objetivo posible de una norma de calidad la protección de la producción que se base precisamente en la calidad, la regulación del mercado mediante la certificación veraz y fehaciente de dicha calidad, así como el amparo al consumidor en la identificación de los productos y derivados. Recuerdan que el origen de la norma vigente fue la regulación del sector, sus producciones, la identificación del ecosistema productivo y la información leal al consumidor. Sin embargo, al amparo de la misma se ha multiplicado de forma ficticia la producción y lo que hoy se conoce como jamón ibérico. Esto dio lugar, continúan, "a la irrupción masiva en el mercado de cerdos, indebidamente denominados como ibéricos, y sus derivados que, en cualquier caso, no cumplen con las premisas que el consumidor tiene de la denominación natural de ibérico", es decir, cría en extensivo y en su ecosistema natural. Añaden que el jamón ibérico de bellota es "la más destacada y relevante representación de excelencia gastronómica de nuestro país". Por tanto, consideran que el propio sector y las administraciones "son los responsables" de elevarlo a las más altas cotas de reconocimiento y diferenciación, lo cual aportaría viabilidad futura a un sector único y exclusivo a nivel mundial.

ECOSISTEMA Los firmantes del manifiesto destacan que la producción de cerdos ibéricos de bellota, máxima referencia de calidad, viene regulada por las condiciones naturales de las dehesas, donde se aprovecha la bellota de encinas y alcornoques principalmente, y este aprovechamiento ha permitido la conservación y mantenimiento de este ecosistema. "Bien distinto es --puntualizan-- la producción intensiva o superintensiva que ha propiciado la actual norma, lo cual ha facilitado que en cualquier lugar de España se produzcan cerdos ibéricos ", criados y cebados en naves industriales, sacrificados con edades muy tempranas y pesos muy inferiores a los habituales en el sector.

Los firmantes, que se refieren a la genética del cerdo ibérico y a los cruces de las razas, afirman que cualquier cruce debe ser identificado con veracidad al consumidor, en ningún caso "pretendemos su eliminación o limitación en la producción del sector, pero no podemos admitir aquello que percibimos como fraude cuando se oculta y disimula la realidad de las cosas, con un fin ventajista y puramente comercial". Para esta parte del sector, si no se plantea una diferenciación eficaz, si se pretende dar amparo a una producción sin diferenciación, se corre el riesgo de la desaparición de una raza única como la del cerdo ibérico.

Todos los integrantes del manifiesto animan a apostar por la calidad "como única meta posible de futuro". Por ello, piden a la Administración que "evite tomar atajos regulatorios que solo merman la credibilidad y confianza de esta producción".