La moción de censura que el pasado viernes 21 de abril PSOE, PA y Participa Priego (Podemos) registraban contra la actual alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos (PP), ha abierto una auténtica caja de Pandora con unos niveles de tensión social que no se recordaban en la localidad, ni si quiera en el polémico mandato que arrancó en el año 2003, de lejos uno de los más tensos a nivel político de las últimas décadas.

Los partidarios de una y otra opción han avivado la polémica tanto a pie de calle, donde no se habla de otra cosa, como en las redes sociales, que en los últimos días han alcanzado una frenética actividad y un constante choque dialéctico, rozando en muchos casos el insulto y la descalificación entre los partidarios de uno y otro bando.

Las reacciones de las distintas formaciones políticas implicadas en la «refriega» tampoco se han hecho esperar, siendo una de las más contundentes la de Podemos Andalucía, que ha instado al edil de Participa Priego a dimitir como secretario general de la formación morada en la localidad. Casi de manera paralela, el PSOE critica la postura de Podemos mientras que Ciudadanos se desmarca de la polémica indicando que no es el momento, a mitad de mandato, de presentar una moción de censura. Por su parte, desde el PP, mientras siguen sin explicarse los motivos de una moción de censura que han definido como «injustificada», se suceden muestras de adhesión a la actual alcaldesa, con una recogida de firmas que ya alcanza varios miles, y concentraciones vecinales como las celebradas el sábado 22 de abril y la que tenía lugar el viernes 28, cuando un centenar de simpatizantes y afines al PP local se congregaban en el acceso al Consistorio y recibían con una sonora pitada y no pocos abucheos a los ediles del PSOE, que minutos después, en los prolegómenos de la sesión plenaria y cuando accedían al salón de plenos, vivían otra complicada situación en la que incluso, como afirmó el candidato a alcalde, el socialista José Manuel Mármol, habían intentado agredirlos.

Ni la presencia de la Policía Local, que incluso acompañó a los ediles del PSOE en su salida del Consistorio, amedrentó a un buen puñado de vecinos que durante el desarrollo del pleno seguían mostrando su disconformidad con la moción de censura que, con toda seguridad, según han confirmado los partidos que la han presentado, seguirá adelante y, con ella, un cambio en el gobierno municipal tras el próximo 8 de mayo.