La Diputación de Córdoba se ha sumado hoy al llamamiento formulado desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la realización de concentraciones silenciosas en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, de cuyo asesinato a manos de la banda terrorista ETA se cumplen hoy 20 años, según informa la institución provincial en una nota.

La totalidad de la Corporación provincial, junto a trabajadores y visitantes de la institución provincial, ha guardado a las 12.00 horas un minuto de silencio a las puertas del Palacio de la Merced, que ha dado paso a la lectura del manifiesto aprobado por la FEMP por parte del presidente de la Diputación, Antonio Ruiz.

El documento califica el del joven de Ermua como “uno de los crímenes más crueles del desgraciadamente amplísimo y espantoso despropósito criminal de la hoy derrotada democráticamente banda terrorista” y pone el acento en “la macabra cuenta atrás por el ultimátum etarra después de dos días de secuestro” como una de las razones “que hizo que el asesinato nos doliera en lo más profundo de nuestras almas y conciencias”.

Desde la Federación Española de Municipios y Provincias también recalcan “la respuesta ciudadana ejemplar e inequívocamente democrática y su rotundo y unánime hasta aquí hemos llegado” que provocó este suceso, que rememora como “una reacción cívica que, a la postre, fue determinante para, primero el aislamiento total y, después, la derrota absoluta desde la libertad, y el final de ETA”.

El manifiesto culmina con palabras de “respeto y admiración a la memoria de Miguel Ángel Blanco y con él a todas las víctimas de la sinrazón terrorista que tanto dolor nos causó”, un tributo que extiende “a sus familias y allegados”, así como “un reconocimiento y homenaje a la sociedad española que aquel 12 de julio se levantó democráticamente en defensa de la libertad, la paz y la convivencia”.