En el tercer trimestre del año, la Diputación de Córdoba ha ejecutado su presupuesto de gasto en un 61,77%, cifra que la responsable de Hacienda de la institución provincial, Felisa Cañete, valora «muy positivamente», pues aún queda el último trimestre, «que es cuando más gasto se produce», y esto puede llevar a que a final de año se llegue a casi un 80% de ejecución. Cañete señaló a este periódico que se trata de un porcentaje bastante alto para un año anómalo, «en el que muchas actividades y eventos no se han podido celebrar, y eso puede hacer que descienda el presupuesto de gastos».

La responsable de Hacienda negocia ya estos días con los grupos políticos de la Corporación provincial los presupuestos del 2021, que quiere llevar para su aprobación al pleno del 23 de diciembre, de forma que entren en vigor en enero. Serán unos presupuestos muy tocados por los efectos de la pandemia, de los que aún no ha querido desvelar sus líneas fundamentales.

De otra parte, la Diputación de Córdoba sigue reduciendo su deuda y, a septiembre de este año, esta se cifraba en 61.812.152 euros, de los que un 30% se refieren a gastos corrientes, inferior a lo que prescribe la Ley de Haciendas Locales, que permite hasta un 110%. Hay que tener en cuenta que el endeudamiento de la institución provincial llegó a su pico más alto en el 2011, con 196 millones de euros, según datos del Portal de Transparencia. El endeudamiento por habitante también se está consiguiendo bajar, de forma que en el mes de junio estaba en 64,15 euros, cuando en el 2010 llegaba hasta los 248,24 euros por habitante. Pero también es muy significativo el pago a proveedores, que se sitúa en torno a los 20 días de media en septiembre del 2020, lo que viene a confirmar el último informe de ATA, que situaba a la Diputación de Córdoba como una de las que menos tarda en pagar sus facturas a autónomos y empresas en Andalucía.

Según el informe de ATA, el pago medio a proveedores de la institución provincial se situó en junio en 20 días y se mantiene igual a fecha de septiembre, cuando el periodo establecido para abonar las facturas es de 30 días. Solo las diputaciones de Huelva y Cádiz tardaron menos en pagar los recibos, 13 y 17 días, respectivamente, aunque en Córdoba, por meses, baja significativamente la media, con 14,22 días en julio; 12,50 días en agosto y 14,18 euros en septiembre, según los datos de la intervención. Y como la Diputación es buena pagadora, no ha tenido que pagar intereses de demora.

Felisa Cañete afirmó que «en líneas generales, el balance es positivo, pagamos muy bien a nuestros proveedores y tenemos solvencia financiera». Respecto a la deuda, su reducción y contención se debe a que «en los últimos años hemos pedido los préstamos necesarios», dijo.

Todos estos datos figuraban en un punto del pleno de noviembre, en el que se dio cuenta del informe de intervención relativo a la ejecución de los presupuestos, del movimiento y situación de tesorería y situación de la deuda en el tercer trimestre del 2020, como es habitual. A este respecto, se informa que la Diputación ha pagado en el tercer trimestre 4.549.939,26 euros dentro del plazo legal y 216.509,78 euros fuera del plazo legal. Epremasa es la que ha pagado más, un total de 6.762.578,20 euros, mientras que la Fundación Botí es la que más debe.