Las patronas de varios municipios procesionaron ayer en un ambiente de fervor y religiosidad y ante el temor de que el aviso amarillo por lluvia pudiese empañar la salida.

Precisamente esta amenaza de tormenta retrasó la salida de la imagen de María Santísima de la Sierra, que recorrió ayer, a hombros de sus costaleros, las calles de Cabra, ataviada con el manto de la Coronación para la solemne procesión. Estuvo acompañada por centenares de fieles y devotos junto a las autoridades civiles y religiosas. Tras salir de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, a las puertas del Centro Filarmónico Egabrense, le cantaron sus coplas, la plegaria Amorosa madre, de Juan Soca y del maestro Rodríguez, y el canto de la Salve popular a su paso por la Plaza de España, que en esta ocasión estuvo a cargo de Lidia Jiménez Roldán. La imagen regresó a su templo sobre la medianoche, acompañada por la Banda de Música de Cabra, momento en el que se quemó una colección de fuegos artificiales que pusieron fin a las fiestas que en su honor se han celebrado desde el pasado día 3.

Palma del Río vivió ayer el día grande de sus fiestas patronales en honor a María Santísima de Belén Coronada. Los actos comenzaron con la solemne función principal en la parroquia de la Asunción, cantada por la Coral Eloy Viro, y por la tarde, procesión gloriosa de la Virgen de Belén, un desfile ilustrado musicalmente por la Banda Municipal de Música Nuestra Señora del Rosario de El Cuervo y con petaladas organizadas por el grupo joven de la Hermandad de la Expiración, el grupo joven de la Virgen de Belén y por la Hermandad del Nazareno en diferentes puntos del recorrido. Al finalizar la procesión hubo un gran castillo de fuegos artificiales y toros de fuego. El programa de festejos, organizado por la Hermandad de la Virgen de Belén, también contó con la tradicional Milla Urbana y piragüismo en el río Guadalquivir. La Virgen de Belén portaba su antigua saya bordada en oro y manto blanco bordado por una devota. También lucía la medalla de Don Carlos Orense, la Llave de la Ciudad y la medalla de Hermanamiento con Jesús Nazareno.

Las Fiestas Patronales y Feria de Morente, en honor a su patrona, la Virgen de Vallerrico, concluyeron ayer con la misa en su honor y la procesión de la patrona de Morente, la Virgen del Vallerrico, que recorrió con gran esplendor las calles de su villa, acompañada por cientos de fieles vecinos de la localidad y venidos de fuera. Desfiló a los sones de la banda de música Pedro Lavirgen. En el desfile también participaron la alcaldesa de Bujalance, Elena Alba, y concejales de su Consistorio, así como los hermanos mayores de la cofradía y el párroco de Pedro Abad.

Varios pueblos de la comarca del Alto Guadalquivir también se sumaron a la festividad de sus patronas. Concretamente, Adamuz vivió la romería de la Virgen del Sol en la ermita del Cerro, donde los fieles sacaron la imagen en procesión hasta el humilladero, al toque de tambor de Andrés Cejudo. Luego fue la misa en la ermita y posteriormente se vivió una entoldada jornada campera de convivencia. En Villafranca se celebró por la mañana la fiesta religiosa en la iglesia de Santa Marina, oficiada por el párroco Eugenio Bujalance y cantada por la Coral Pedro Lavirgen. Cerró el acto el alcalde, Francisco Palomares, con la renovación del voto de la Virgen de los Remedios como alcaldesa perpetua. Por la noche fue la procesión por las calles del pueblo.

En Villa del Río se celebró al mediodía la misa en la parroquia, con actuación flamenca y filarmónica, así como el tradicional relato de los segadores y danza de los mismos por el grupo de la hermandad. Por la noche fue la esperada procesión, acompañada por las autoridades y la agrupación Puente Romano. En Cañete de las Torres también se celebró la procesión de la Virgen del Campo.