Se ha descubierto en la Cueva del Angel de Lucena un fémur de un homínido que, con unos 300.000 años de antigüedad, puede ser el hueso humano más antiguo encontrado en Andalucía hasta ahora y equiparar este yacimiento con el de Atapuerca y los más importantes de Europa. Este dato ha sido confirmado por el arqueólogo Cecilio Barroso, que ha venido trabajando en este yacimiento lucentino desde hace muchos años. Hay que tener en cuenta que este descubrimiento pertenece al periodo Preneandertal y es el fruto de numerosas campañas de excavación realizadas en la Cueva del Angel, donde han ido apareciendo más de cien mil huesos de animales y donde hasta ahora había sido imposible localizar ningún resto humano.

El pasado verano visitó la cueva la paleontóloga francesa Anne-Marie Moigner, del Museo de Historia Natural de París, que pudo comprobar que un sondeo geoeléctrico detectó en ella una sima con un volumen mucho mayor que la actual, lo cual aumenta las posibilidades de seguir encontrando nuevos restos de su remoto pasado. El arqueólogo Cecilio Barroso, responsable de la fundación creada al efecto, informó entonces de que la sima es la única del mundo a la que el visitante puede acceder caminando, por lo que si se logra tener acceso a la nueva sima se demostrará aún más la importancia de este enclave del Pleistoceno superior.

La Cueva del Angel, situada en la sierra de Aras, es un verdadero libro abierto sobre la historia más remota del hombre en Andalucía y los trabajos en ella prácticamente no han cesado desde 1995, salvo en el último ejercicio, en el que, en el mes de julio, se puso en marcha la fundación Cueva del Angel, presidida por el alcalde, Juan Pérez, y auspiciada por el Ayuntamiento. Está integrada, además de por Cecilio Barroso, por el arqueólogo municipal, Daniel Botella; el cronista oficial Francisco López Salamanca, así como por José Muñoz, Antonio Monclava y Guadalupe Monje, entre otros.

Por otro lado, en agosto, la Cueva del Angel recibió la visita del equipo de rodaje del programa de TVE Arqueomanía , que dirige Manuel Pimentel y varios cámaras, redactores y personal de producción se desplazaron al enclave. Experto en estos temas desde hace muchos años, Pimentel dijo que la Cueva del Angel precisa de una continuidad en las investigaciones, matizando la importancia que tiene para la ciudad de Lucena poder contar con un yacimiento de este nivel.