El equipo científico dirigido por la arqueóloga María Dolores Camalich ha descubierto un nuevo espacio funerario en el yacimiento arqueológico de La Beleña, en Cabra. Según ha declarado Camalich, a pesar de que aún no se ha profundizado hasta el nivel del enterramiento, las intervenciones se están llevando a cabo tanto en el espacio funerario como en la entrada del exterior. «No tenemos hallazgos definitivos, sino que estamos trabajando en la definición de la estructura, en el vaciado de la cámara interior y esperando a llegar al nivel del enterramiento», afirma.

En esta segunda etapa del proyecto de investigación general, las labores se centran en una fase inicial de toma de datos mediante fotografías para efectuar el registro geométrico en la excavación de esta nueva sepultura. Esta constituye la cuarta excavación hasta la fecha y se desarrollará durante todo el mes de julio. Los resultados preliminares obtenidos en los estudios de ADN antiguo sitúan a La Beleña como un espacio funerario utilizado de forma recurrente al final del Neolítico y en la transición hacia el Calcolítico (3400-2900 a.C. aproximadamente). Unas conclusiones que han sido posibles gracias a la colaboración del equipo de la Universidad de La Laguna con universidades internacionales como la de Melbourne o la Universidad de Upsala (Suecia). Como ya adelantó el doctor en Prehistoria Jonathan Santana, «el material de La Beleña está entrando a formar parte de las aproximaciones científicas más novedosas de la antropología física y de la evolución humana». Constituye una excepción dentro de los yacimientos funerarios que, a su vez, proporcionará una imagen detallada de los rituales y prácticas fúnebres en un momento concreto de la Prehistoria.

Una vez finalizada la cuarta excavación, las piezas halladas se trasladarán al Museo Arqueológico de Cabra y se habilitará un espacio para su exposición.