El Sindicato Médico denunció ayer que la Delegación de Salud quiere reducir de dos a uno los anestesistas de presencia física en el hospital de Cabra, en el turno de noche, de 20.00 horas a 8 de la mañana, de lunes a viernes, y los fines de semana. De forma, que el segundo anestesista estaría solo de guardia localizada. El sindicato criticó "este recorte, ya que por las noches y los fines de semana se producen cesáreas no programadas y otro tipo de operaciones que requieren de la presencia física de dos anestesistas". El Simec expuso que la dirección del hospital ha informado a los profesionales que si se produce una intervención ginecológica no programada, caso de las cesáreas que se practican en el transcurso del parto, la paciente será trasladada desde los paritorios de la tercera planta al segundo piso que es donde está Cirugía, al encontrarse en este área el único anestesista de presencia física". Para este colectivo médico, esta decisión "entraña muchos riesgos para la reanimación de los recién nacidos y también cuando surjan dos operaciones a la vez, por ejemplo una cesárea y una cirugía por un trauma, ya que habrá que esperar a que llegue al hospital el anestesista que esté de guardia localizada". Este sindicato recordó que la delegada de Salud "tuvo cerrados los nuevos paritorios de Cabra mucho tiempo, alegando que no contaba con la plantilla suficiente, pero ahora plantea estos recortes". El Simec añadió que "el hospital de Cabra es un centro en el que se producen muchos partos, entre 3 y 4 de media al día, de los que casi un 25% son cesáreas y en un 65% del total se requirió del anestesista. De los 1.211 partos que hubo en el 2012, se contabilizaron a su vez 183 cesáreas que se tuvieron que efectuar de urgencia durante el alumbramiento". Frente a esta crítica, el diputado socialista Antonio Hurtado negó ayer en Cabra que "vayan a desaparecer servicios", tras haber hablado con la delegada de Salud, María Isabel Baena.