L as explotaciones geológicas en el entorno del Parque Natural de las Sierras Subbéticas recobran actualidad. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando la actividad que se viene desarrollando desde hace casi una década en la cantera San Jorge, situada en el paraje de La Dehesilla, en el término municipal de Luque, a unos cinco kilómetros en línea recta de la popular Cueva de los Murciélagos de Zuheros.

Según ha podido saber CÓRDOBA, el proyecto autorizado por la Junta de Andalucía preveía que la explotación de la cantera, a cargo de una empresa con sede social en Córdoba, se realizara por el «sistema de bancos», esto es, comenzando desde la cota más alta para, progresivamente, ir bajando en altura hasta la denominada «cota cero», donde se instalaría la plaza de cantera.

«La explotación en forma de bancos es más ordenada y la visibilidad desde la carretera que une Baena con Alcaudete sería nula, ya que justo en la cota más alta se inicia la explotación descendente, con lo cual la cantera quedaría siempre escondida», resaltan fuentes conocedoras de la investigación, que añaden que este sistema permite simultanear las labores de explotación con las de restauración del entorno, ya que los bancos que se van explotando y abandonando se pueden ir perfilando y reforestando.

Sin embargo, agentes del Seprona están investigando las diferencias que podrían existir entre las prescripciones aprobadas por las autoridades competentes -en este caso, la Junta de Andalucía- y el modo en que se está llevando a cabo la explotación de la cantera de San Jorge.

Además de hacer uso de un camino de acceso diferente y a más de un kilómetro de distancia del autorizado por la Administración, vecinos de Luque vienen alertando del «importantísimo impacto visual» que genera la construcción de una planta de machaqueo en una zona distinta a la que se autorizó y que, a su juicio, «es visible desde la carretera».

De igual modo, la Guardia Civil tratará de verificar si la empresa explotadora de la cantera pretende atacar el macizo calizo por su parte inferior, escalando con bancos hasta la cota máxima. «Con este método aumentaría considerablemente el riesgo de aludes, con el peligro que entraña para los propios operarios que trabajan en la cantera», sostienen las mismas fuentes, a la vez que advierten de que este método de trabajo provocaría un «fuerte impacto visual» que «no solo se mantendrá durante la vida de la cantera» sino «muchos años después de su clausura».

En el caso de que la investigación del Seprona verificara los hechos que se han denunciado, la Junta de Andalucía podría acordar la resolución inmediata del contrato de concesión si se demuestra que la empresa encargada de la explotación de la cantera ha desatendido «de manera notoria» las condiciones técnicas en las que las autoridades basaron la concesión pública. H