Durante la precampaña y campaña electoral se ha hablado mucho de la España vaciada o despoblada, reflejo de los muchos municipios de las zonas rurales que durante las últimas décadas vienen perdiendo paulatinamente población en España, condenando incluso a algunos, por su escaso número de habitantes, a la más que previsible desaparición.

Una problemática especialmente grave en zonas de Castilla y León, Aragón y Extremadura, a la que tampoco es ajena Andalucía ni Córdoba. Así, de los 77 municipios de la provincia, 19, casi el 25%, conforman la Córdoba vaciada a tenor de su bajo número de habitantes, registrando año tras año un descenso continuo de su población durante, como mínimo, la última década, como se refleja en la tabla adjunta. De ellos, diez municipios con menos de 1.000 habitantes, y otros 9 con una cifra que ronda entre los 1.500 y los 1.000 vecinos, según los últimos datos oficiales del padrón municipal del INE correspondientes al pasado año.

El norte de la provincia es el que registra un mayor número de pueblos con poca población, y además envejecida. 10 de estos 19 municipios son de Los Pedroches y 5 del Guadiato, aunque otros 3 pertenecen a la Subbética, y 1 (Valenzuela) a la Campiña Este, por lo que este fenómeno no es solo exclusivo de las comarcas del norte.

Este 25% de localidades cordobesas representan, con sus 17.263 habitantes en su conjunto, apenas el 2,2% del total de la población de la provincia, de 785.240 personas, según los últimos datos del INE. Cifra que hace diez años ascendía a 19.631 vecinos, con lo que el conjunto de estos municipios ha perdido el 12,06% de su población desde el 2008.

Además, otras cinco localidades también rondan los 1.500 vecinos o menos (Añora, Guadalcázar, San Sebastián de los Ballesteros, La Guijarrosa y Fuente Carreteros), aunque en este caso, ya sea por su cercanía a entornos más urbanos o por su fácil acceso a vías de comunicación, mantienen su nivel de población sin apenas variación desde el 2008 y años anteriores.

Peticiones de la 'Córdoba vaciada'

Pero, ¿cuáles son los problemas y las principales demandas que la Córdoba vaciada hace al futuro Gobierno de España que saldrá presumiblemente de las elecciones de hoy?

Los alcaldes de estos municipios lo tienen claro. Políticas y legislación que fomente la siguiente triada: mejores servicios públicos, mejores infraestructuras de comunicación y oportunidades de empleo para los más jóvenes.

Así, para Jesús Fernández, alcalde de uno de los municipios con menos población de la provincia, El Guijo, con 353 vecinos, la problemática principal, al igual que en la mayoría de Los Pedroches, «es la escasez de servicios básicos y la necesidad de contar con mejores vías de comunicación».

A modo de ejemplo, sus vecinos tienen solamente acceso a una sucursal bancaria un día a la semana, los lunes, y en verano el horario de atención del médico se reduce a la mitad, «lo cual es ilógico, porque en verano es cuando hay más población» con la llegada de los que vuelven para pasar parte de sus vacaciones.

Respecto a las demandas al futuro Gobierno, Jesús Fernández -alcalde por el partido independiente CDeI- pide más apoyo al relevo generacional en la actividad agroganadera (sostén de la economía de esta localidad) y a las iniciativas turísticas; así como una mejora de las carreteras, no solo la mencionada N-432 durante la campaña, sino también la N-502 que conecta la anterior con este municipio y sus colindantes, y una mejor salida hacia Madrid. «Y para los jóvenes, más formación y motivación para que apuesten por permanecer en el pueblo y para que sean capaces de emprender, y dotar al Ayuntamiento de más recursos para ofrecer mejores servicios», según Jesús Fernández, quien espera que la lucha contra la España vaciada «sea una realidad y no se quede en una mera marca de la campaña electoral».

Similares demandas, junto a la petición de más paradas de trenes en la estación del AVE de Villanueva de Córdoba, apunta el alcalde de Conquista, Francisco Buenestado, para quien la situación en este municipio de Los Pedroches es ya «alarmante. La realidad de la España vaciada no es ni más ni menos que la falta de igualdad de oportunidades en el ámbito rural, por lo que al nuevo Gobierno le pediría una lucha real por esta igualdad». Para ello, Francisco Buenestado -del PSOE- considera urgente un pacto de Estado contra la despoblación, «que incluya un régimen fiscal diferente para los autónomos y emprendedores que se instalen aquí y más recursos para la Ley de Dependencia» que puede generar más empleo.

No en vano, y en palabras de Francisco Rebollo, alcalde de Valsequillo (PSOE), en el Guadiato es vital «la creación de empleo juvenil, con el fin de asentar poblacion».