El Ayuntamiento de Lucena y la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana han dado a conocer las últimas dataciones cronológicas procedentes de materiales arqueológicos hallados en la Cueva del Ángel. Se trata de unos dientes de caballo, localizados en una de las últimas campañas de excavaciones en el yacimiento, que presentan una datación histórica de hasta 350.000 años.

El concejal de Cultura, Manuel Lara, y Cecilio Barroso han sido los encargados de comunicar la noticia, haciendo constar que el hallazgo forma parte de un trabajo de investigación más amplio a publicar en la revista Quaternary Geochronology con la firma conjunta de los arqueólogos e investigadores C. Falgueres, B. Ghaleb. O. Tombret, E. Ben Arous, A.M. Moigne, T. Saos, M. Frouin, Miguel Caparrós y el propio Cecilio Barroso, representando al Museo Nacional de Historia Natural de París, la Universidad de Quebec y Montreal, la Universidad de Burdeos, el Laboratorio de Investigación Arqueológica de la Universidad de Oxford y la propia fundación lucentina. Según recoge este artículo científico, el estudio paleontológico de la cueva reveló resultados de datación en un rango superior a los 350.000 años de antigüedad en el espacio conocido como «el hogar», dentro del pozo minero. «Esta nueva confirmación da un vuelco cronológico radical a la Cueva del Ángel, situándola a un nivel excepcional, sin comparación en Andalucía y solo comparable a Atapuerca», en palabras de Barroso.

Los investigadores han concluido esta cronología tras analizar un conjunto de dientes de caballo localizados en el interior de la cueva. El análisis practicado también permite a los autores afirmar que esa zona de la cueva conoció una ocupación de homínidos, sin interrupción, de 100.000 años, desapareciendo los vestigios de ocupación humana hace 180.000 años. «De un lugar con esa ocupación activa durante tanto tiempo seguido, no existe nada parecido en la historia de la humanidad», ha confirmado el también director de las excavaciones arqueológicas.