Los daños sufridos en el viñedo de la denominación de origen Montilla-Moriles pueden ser muy importantes ya que el temporal ha anegado muchas viñas y, en otros casos, las explotaciones se han visto cubiertas con tierra y barro. Las uvas están mojadas y muchas espalderas volcadas, aunque ya se ha vendimiado una parte importante de estos últimos cultivos.

La opinión más extendida es que lo peor está por venir, ya que la humedad puede favorecer la rotura de la piel del grano de uva y hacer aparecer los primeros brotes de botitris. Por ese motivo, todo el mundo está expectante a la espera de que pasen los próximos días y pueda determinarse el estado de la uva. En la sierra de Montilla se recogieron en pocas horas 100 litros por metro cuadrado. Los caminos están en mal estado, imposibilitando el acceso a muchas explotaciones. A pesar de ello, la vendimia continúa con gran esfuerzo y se generalizará en los próximos días.