El traslado del cuartel de la Guardia Civil de Puente Genil parece encarar ya, de forma definitiva, su recta final después de más de quince años sin resolverse.

Desde el inicio de la construcción del edificio sobre un suelo del que se fueron conociendo varias irregularidades, la obra finalizó en el 2008 con varias carencias que obligaron al Ayuntamiento, como propietario del mismo, a hacer frente a numerosos requerimientos de la Gerencia de Infraestrcuturas y Equipamiento del Estado (Giese) para culminar la permuta entre el antiguo y el futuro cuartel.

En el 2004, el entonces subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, confirmó la construcción de un nuevo edificio para la Guardia Civil en el polígono industrial Las Flores. La ubicación no convencía del todo al alcalde de Puente Genil en esos años, Manuel Baena, por su vulnerabilidad, aunque las empresas Siglo XXI y Astigia de Écija acometieron de forma sucesiva los inicios de unos trabajos que se alargaron tanto como la cuenta atrás para que se produzca el traslado de los agentes de la Benemérita que prestan su servicio en Puente Genil a su nuevo emplazamiento.

Algunos de ellos -solamente cuatro- residen junto a sus familias en las vetustas viviendas del acuartelamiento actual. Otros, cansados de las humedades, los problemas eléctricos o el ruido procedente del viento que se cuela en los pisos a través de las ventanas de madera, han optado por irse en régimen del alquiler hasta que la mudanza de la Benemérita que presta servicio en la ciudad del membrillo sea una realidad. Las viviendas, construidas a base de materiales que hoy están prácticamente en desuso, presentan una imagen que roza lo indigno para su habitabilidad. Grietas, desconchones, roturas... Sin embargo, los días parecen estar contados porque, según el cuerpo de agentes, ya se ve al fin la luz al final del túnel después de una larga espera.

La reciente visita a Puente Genil de la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, ha servido para algo más que comparecer en la Junta Local de Seguridad. En el 2013, Juan José Primo Jurado (anterior subdelegado del Gobierno en la provincia) manifestó al órgano local que la permuta definitiva de los edificios no era posible por no haberse subsanado algunas deficiencias que presentaba la estructura. No obstante, el Colegio Oficial de Abogados de Lucena aseguraba que, una vez solucionado el problema, la permuta de edificios entre Ayuntamiento y Giese era una cuestión sencilla. Desde entonces, el Consistorio ha desembolsado una cantidad de dinero importante -unos 500.000 euros- para adecentarlas y dotarlas de requisitos considerados imprescindibles como los ascensores para el complejo de viviendas, la climatización de las oficinas y la colocación de un transformador de energía eléctrica en el entorno.

En este mes

El interés en dar carpetazo a una cuestión histórica del municipio es máximo. Tanto que hay algunas informaciones procedentes de fuentes fiables que aseguran que los representantes de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento del Estado, adscrita al Ministerio del Interior, se desplazarán a Puente Genil antes de que finalice el mes de febrero para comprobar que el nuevo edificio del polígono Las Flores es apto y pasa, por consiguiente, la prueba final. La cuenta atrás parecía estar en el olvido, pero ha cobrado relevancia de nuevo. Y esta vez para cerrar una extensa serie de acontecimientos digna de un documental exclusivo para cualquier plataforma de vídeo. Porque quince años dan para demasiados capítulos y muchas temporadas.