El sindicato CTA ha realizado recientemente una llamada a la participación en la campaña de ajo cordobesa, a través de un comunicado en el que ha denunciado "el grave deterioro que algunas empresas del sector han implantado en las últimas décadas en cuanto a las condiciones laborales".

De este modo, entre otras cuestiones ha señalado que "los sueldos que se han estado pagando han sido de 30 euros al día, a destajo y dando de alta en la Seguridad Social cada cuatro días, uno".

Sin embargo, también ha admitido que "este año la campaña corre peligro, porque debido al covid-19 no han podido traer a rumanos, pakistaníes y marroquíes a coger el ajo", precisando que esta "debe de comenzar a mediados de mayo".

CTA ha realizado un llamamiento a los jornaleros y a los trabajadores de otros sectores que se encuentren en paro, "para que trabajen en la campaña del ajo, porque es una riqueza de nuestra tierra (...) Eso sí, tienen que pagar conforme a convenio y dar de alta en la Seguridad Social", ha reivindicado.

La Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo de España ha desmentido esta información y su presidente, Amador Gálvez, ha comentado que "no se ajusta a la realidad, por lo que no se puede satanizar a un sector de manera generalizada", instando al sindicato a denunciar ante la Inspección de Trabajo "en caso de tener conocimiento de prácticas fraudulentas".

La Ancpa ha aclarado que la modalidad del trabajo a destajo tiene regulado a través de convenio un precio de 1,73 euros la caja (CTA apuntaba que eran 1,60 euros), aunque en campañas anteriores llegó a pagarse a precios superiores por distintas variables, por lo que se reservan las acciones legales que consideren oportunas. "Este año, al tener que venir los jornaleros de forma más diseminada en el transporte, se le pagará a un mayor precio", ha expresado Amador Gálvez.

El sector del ajo en Córdoba estima que se necesitan más de 2.500 jornaleros para la recogida del producto, además del aumento del tiempo en su recogida. Amador Gálvez ha reconocido que "no hay gente para el campo, ya que de los 4.500 jornaleros que se necesitan en una campaña, el 60% son extranjeros". Así, el sector teme falta de abastecimiento en el mercado internacional debido al aumento del consumo de ajo fresco en los hogares españoles.