CSIF Córdoba ha mostrado su rechazo al cierre de unidades previstas por la Consejería de Educación en algunos centros públicos de la capital y de la provincia para el próximo curso. Según ha informado la responsable del sector de Educación del sindicato en Córdoba, Elena García, «ya se ha tenido constancia de que la Administración ha comunicado a algunos centros que perderán unidades en el curso escolar 2018-2019». En el caso de la capital, en el IES Medina Azahara se anulará unidad de Bachillerato y en el CEIP José de la Torre y del Cerro se eliminará otra en Infantil, entre otros. La situación es similar en la provincia, donde se perderá una unidad del primer ciclo de Secundaria en el CEIP Nuestra Señora de las Veredas de Torrecampo, dos en 2º de la ESO y en Bachillerato en el IES Alto Guadiato de Peñarroya-Pueblonuevo, otra de Infantil en el CEIP Alcalá Galiano de Doña Mencía y otra de Primaria en el CEIP Carmona Sosa de Palma del Río, entre otros.

Elena García reclama que el delegado, Antonio José López Fernández, se reúna con las organizaciones sindicales para «analizar detenidamente la situación de cada centro a fin de evitar el cierre de unidades», y recuerda que en los últimos cinco cursos se han eliminado casi un centenar de unidades en educación Infantil en Córdoba. «En ningún caso permitiremos que se destruya empleo entre los docentes de la educación pública», afirma.

Desde CSIF se rechaza que la eliminación de unidades se justifique con el argumento de la bajada de la natalidad, «un hecho innegable que repercute negativamente en la aminoración de unidades, pero habría que analizar también otros recortes, como la reducción de personal en el área de bilingüismo o la eliminación de las sustituciones para los docentes de más de 55 años, unos ajustes que se omiten interesadamente, pero que están produciendo un efecto negativo en la reducción de unidades».

Con motivo del inicio del proceso de escolarización, el sindicato ha iniciado una campaña para potenciar la matriculación en los centros cordobeses de titularidad pública. El lema de la campaña es «Educación pública, la educación de todos y para todos», y en ella recuerda a los padres y madres su participación y compromiso en la defensa de este modelo educativo, «un logro social que pagamos todos y que nos beneficia a todos».

La responsable sindical reitera la defensa de «los valores intrínsecos de la educación pública, sus garantías de calidad, equidad, gratuidad, transparencia y que tiene un profesorado excelente que cada día da lo mejor de sí mismo», ya que considera que «las sociedades modernas que piensan en el futuro y en el bienestar de todos se construyen desde los valores que forjan lo público, y el ámbito educativo es un referente en este objetivo».