Los seres humanos siempre nos hemos sentido atraídos por lo desconocido, las películas de terror, las muertes extrañas o los relatos de miedo que antaño nos contaban en torno a una hoguera, en noches cerradas o en medio del bosque. Quizá sea esta la razón por la que el año pasado levantó tantas expectativas la iniciativa de la cofradía de la Virgen de la Amargura y Nuestra Señora de la Antigua, Paseos por los crímenes y sucesos extraños ocurridos en Aguilar de la Frontera, que este fin de semana ha vuelto a repetirse con gran aceptación de público. La actividad se ha desarrollado por diversos puntos del casco histórico y ha estado dirigida por el historiador y escritor Francisco Gabriel Zurera que condujo a los participantes a través de varios monumentos del patrimonio eclesiástico tales como la iglesia del Hospital o la parroquia del Soterraño y lugares emblemáticos como la Puerta de Espejo o el yacimiento arqueológico del Castillo de Aguilar, en este caso contando con la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento.

El casi centenar de participantes que acudieron a la cita, tanto la noche del viernes como la del sábado, pudieron conocer de primera mano algunos de los crímenes más horrendos e impactantes acaecidos en Aguilar de la Frontera, como el de caso de la niña recién nacida, el crimen del casino del Llano de las Coronadas, las muertes de la taberna de la calle de San Cristóbal o los homicidios de la plaza de San José; suicidios insólitos, lugares en los que diferentes personas afirman haber visto o sentido fenómenos extraños y alguna oración popular que se recita en los cementerios para los que se debaten entre la vida y la muerte. En definitiva, un itinerario cargado de misterio, de silencios y de expectación en el que muchos participantes quedaron sobrecogidos por la crudeza de los relatos y con la duda de si algún ser inesperado o invisible pudo estar acompañándolos. Al finalizar, la cofradía ofreció a los participantes una copa de vino para ayudar a sofocar el calor y a reponerse de las impresiones recibidas.