El asesinato de Concepción Fernández a manos de su exmarido en Posadas en Posadas ha provocado, además de una gran consternación general en la localidad malena, un fuerte impacto entre la vecindad de la calle Córdoba y entre las personas que conocían tanto a la víctima como a su agresor y exmarido, Francisco Torres.

«Nunca hubiéramos esperado este desenlace, era una pareja que se había separado, como otras, después de muchos años de matrimonio, aunque de puertas para adentro nunca se sabe lo que pudiera estar pasando», decían quienes les conocían. De hecho, no hay conocimiento de denuncias previas, si bien ahora, tras el crimen, ha trascendido que Concepción había recibido información y asesoramiento por parte del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) a través de la red de Centros Municipales de Información a la Mujer.

Conchi, como era conocida por todos, era una mujer agradable, abierta y muy familiar que se dedicaba a las tareas del hogar y participaba en actividades sociales con cierta asiduidad. Así, pertenecía a la Asociación de Crocheteras de Posadas desde hace un año, coincidiendo con el inicio de sus trámites de separación. «Era la alegría de la huerta, a veces hasta de forma empalagosa», comentan desde este grupo de artesanas donde Conchi se sentía muy arropada desde que se separó, «aunque ella nunca hablaba mal de su familia». Aprendió a hacer croché en los talleres y participó activamente en el famoso Belén de Croché que realizaron y expusieron en las pasadas navidades y del que informó en su día este periódico.

Un día triste

Un día triste Por otra parte, también asistía con cierta frecuencia a los actos contra la violencia de género que se organizaban, mostrándose muy implicada. Así, desde el Colectivo de Mujeres Atalanta han señalado que «es un día triste para Posadas y muy triste para este colectivo por la pérdida de Conchi, compañera que en más de una ocasión unió su voz a las nuestras en contra de la violencia machista; nuestra voluntad y compromiso es hoy más fuerte para seguir luchando contra esta lacra que tanto dolor, rabia e impotencia sigue causando; pero no perdemos la esperanza de cambiar esta situación si nos lo proponemos».

Anoche, en el comunicado oficial que se leyó en el Ayuntamiento, se afirmaba que «hoy la violencia machista está en Posadas en su máxima expresión, ya no podremos borrarlo de nuestra historia ni de nuestra mente; evitemos entre todas y todos vivir otro día negro».

Concepción Fernández deja dos hijos -uno de ellos vive en Barcelona- y dos nietos. También deja dos hermanas y dos hermanos, tres de los cuales viven fuera del municipio. Del agresor pocos quieren hablar, aunque quienes lo hacen lo definen como «un hombre correcto», ya jubilado, tras haber trabajado en el campo y como guarda de fincas.